Uno de los enfrentamientos más emocionantes de la historia de la Copa de la Liga fue el que protagonizaron West Ham y el Stoke City, por las semifinales de la edición 1971/72. El partido de ida fue para los de Londres por 2 a 1, mientras que su rival se llevó la revancha, al ganar 1 a 0. Se jugó un partido desempata que terminó igualado sin goles, por lo que hubo que disputar otro encuentro, que sería el definitivo. Y, sin dudas, también fue el más atractivo.
Lluvia, barro, niebla, hooligans (?): todos los condimentos que hacían del fútbol inglés un espectáculo único se dieron cita el 26 de enero de 1972, en un abarrotado Old Trafford. Los hechos más destacados se desencadenarían a partir del primer cuarto de hora, cuando Bobby Ferguson, el arquero de los Hammers chocó con un adversario y quedó tendido en el suelo, prácticamente inmóvil. Los médicos del equipo se lo llevaron al vestuario para tratar de revivirlo (?), pero mientras tanto el partido debía continuar.
Sin otro guardameta a disposición, el que se hizo cargo de la situación fue Bobby Moore, que se las vio complicadas cuando tuvo que enfrentarse a un penal. Y para aumentar su gesta en una noche que tenía olor a épica (?), el histórico capitán desvió el remate… aunque le dejó el rebote servido al mismo hombre que había ejecutado, y el partido quedó 1 a 0. Un rato más tarde, a Ferguson le hizo efecto el café veloz que le administraron en los vestuarios y volvió al arco, retornando Moore a su lugar en la defensa.
Mas tarde, el West Ham lo dio vuelta, pero el Stoke lo empató, se puso 3 a 2 y terminó llevándose una tremenda victoria, que le daría la oportunidad de conquistar su primer título importante tras más de 100 años de historia.
Artera la patada del delantero al arquero. Ese West Ham tenía varios jugadores del seleccionado campeón del 66 (y a los padres de Frank Lampard y Jamie Redknapp, dos luminarias del balompié británico más reciente).
Más allá de quedarse afuera esa noche, años después Bobby Moore tuvo revancha (?) cuando escapó a la victoria (?) con Pelé, Ardiles y Stallone.
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Se!… Igual, sacarle un empate a los nazis con Stallone al arco y huir del Colombes fue un descanso comparado con su vida real: Salir campeón del mundo como capitán de la camiseta más pecheadora después de Holanda fue una auténtica epopeya inigualada.
El Pitón Ardiles tiró la chilena más baldosera e incomprobable de Hollywood. Al igual que Bobby Moore, esa no seria «su» hazaña definitiva»: en 2.014 volcó pisteando en las Malvinas (????)
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La chilena la habrá tirado en Alta Cba o en el Ducó. Fue una bicicleta o «jugada de elusión aérea» como decía el estúpido y mil veces imbècil de Macaya Marquez cuan le daba por hacerse el culto. Los plateístas de Estudiantes lo tiraron de culo a la pileta de natación que estaba atrás de la oficial y allí colgó para siempre sus aires de Panzeri
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Ahora, y mezclando realidad con ficción, flor de boludos resultaron los nazis. Jugarles la libertad mediante un partido de fobal cuando entre los presos estaba pelé (nada bueno puede salir del pabellón de los violines de pibes)
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Como dicen los piratas: the fat guy will keep goal (?)
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Grandes jugadores de la historia hay en este post. Lástima que fue hace mucho y la pendejada imperante de la actualidad no los conoce.
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es cierto , pero como nosotros con menos del 5% de la conectividad que tienen los pibes ahora , conocíamos a los grandes (y no tan grandes) el fobal mundial ??? ..hoy a los pibes le nombras a Cantoná, Stoichkov, Van Basten o el glorioso Manteca Martínez y no tienen la más puta idea quien son….y eso que no me fuí lejos en el tiempo.
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En Uruguay, cuando arrancó en Defensor, lo llamaban «Pásula» Martínez. Lo de «Manteca» fue un invento argentino (?).
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