Quizás los 90’s no hubiesen sido tan duros para La Academia si al comenzar la década hubiese contado con algunos de los posibles refuerzos que publicó en tapa la revista Racing. Lo de Gabriel Batistuta y el Chemo Del Solar hoy, a la distancia, suena muy descabellado. Pero ni siquiera un arquero que ya estaba por colgar los guantes, como Julio César Falcioni, terminó firmando para el cuadro de Avellaneda. Y eso que había alcanzado a decir «Quiero jugar en Racing«. Parece que se quedó caliente (?), porque unos años más tarde no lo quiso dirigir.
En Una Baldosa 
Los principios de la temporada 1990/1991 eran un vergel de promesas de Don Juan D’Estéfano para tratar de enriquecer un plantel que había dejado una pobre imagen en la temporada anterior. Para ello, ilusionaban al público racinguista con nombres como el de Falcioni, Del Solar y Batistuta (respecto de Gabriel Omar, cabe recordar que no había tenido un gran paso por el River Plate de Reinaldo Merlo-Norberto Alonso de la primera parte de la temporada 1989/1990 y de Daniel Alberto Passarella de la segunda parte de ese torneo, por eso -en ese momento- en lo deportivo no era descabellado pensar en la posibilidad de un pase a Racing Club). Ninguno de los tres jugadores llegó a la «Academia», que debió conformarse con los retornos de Ruben Paz y Norberto Ortega Sánchez y las llegadas de Gustavo Minervino, Julio César Serna y Miguel Frisone (las promesas de All Boys que se mencionan en la tapa de la revista Racing), Juan José Meza, Fabio Giménez, Henry Hommann, Leonardo Selenzo y Daniel González Verón, donde formaron el «deportivo empate» dirigido por Nelson Chabay, quien abandonó la dirección técnica antes de finalizar la primera parte de la temporada por los magros resultados obtenidos.
Me gustaMe gusta
Para el torneo que comenzó luego del Mundial Italia ’90, Julio César Falcioni había firmado con Gimnasia y Esgrima La Plata.
Me gustaMe gusta
En lugar de Julio César Falcioni, llegó Sergio Goycochea para ocupar el arco racinguista.
Me gustaMe gusta
Al finalizar el Apertura ’90, el «Pichi» Osvaldo Escudero abandonó el club. Las incorporaciones para el Clausura ’91 fueron Roberto Perfumo (como DT) y Jorge Borelli y Claudio Omar García (como jugadores) y ascendió al numeroso plantel profesional, debido a una gran actuación en un torneo juvenil televisado por Canal 9, la camada compuesta por Ignacio González, Sandro Ventoso, Juan José Distéfano, Claudio Marini, Alejandro Allegue, Luis Alberto Carranza, Juan Ramón Fleita y Sergio Rolando Bustos.
Me gustaMe gusta
Miren la cara de Falcioni, dulce como hasta hoy (?)…Chemo del Solar estaba en la UC chilena en esa época y al año siguiente empezó su etapa europea de casi 10 años entre Tenerife, Salamanca, Celta, Valencia y el Besiktas…
Me gustaMe gusta
No me olvido de Rivaldo!!! jajajajaj. Pateticos.
Me gustaMe gusta
justicia blanquiceleste s.a. sos un gil, falcioni es demasiado para un club chico.
Me gustaMe gusta
ya que estamos en esta seccion y de que de racing se trata…para cuando el post de «lothar matthaus a racing»?
Me gustaMe gusta
Menos mal que el Bati no fue a Mufas sa. Jamas hubiera sido lo que fue.
Me gustaMe gusta
En todo caso el tonto era Juan D’Estéfano, porque él vendía el humo con las incorporaciones rutilantes para el medio local (a veces se equivocó y le fue bien: por caso Ubaldo Fillol, Ruben Paz, Claudio García, Julio Olarticoechea y alguno más). Recuerdo las inscripciones cablegráficas de Luis Islas, Oscar Dertycia a fines de 1989 (que por supuesto no llegaron) o el mal pase de Armando Mario Husillos a principios de 1989 (quien llegó a jugar un partido en un torneo amistoso disputado en la Provincia de Córdoba junto a Talleres, Belgrano y Boca y después no hubo arreglo por un tema de «papeles»). Tampoco puede perderse de vista que, en la época que le tocó gobernar a Racing Club a ese señor, el club siguió padeciendo los reclamos de jugadores, ex-jugadores, empleados, organismos públicos por deudas que el club tenías con todos ellos (que inexorablemente desembocaron en la quiebra de la Asociación Civil sin fines de lucro).
Me gustaMe gusta
También recuerdo otra inscripción cablegráfica de Racing Club: la de Alberto Daniel Brailovsky a mediados de 1988 (por entonces se lo disputaban Boca Juniors y Racing Club; resultado: el jugador no volvió a jugar profesionalmente en nuestro medio).
Me gustaMe gusta
¿Y cómo hacía Ricardo Soulé para tocar la guitarra con esos guantes?
Me gustaMe gusta