Luvia cae lentamente sobre mi (?), cantaba Enrique Iglesias, anticipando la versión 2017 del Encuentro Baldosero, el número 14, uno de los más húmedos de la historia. El Complejo Municipal Club Malteria Hudson fue nuevamente escenario de nuestra gran cita anual.
La cosa arrancó bien temprano en Constitución. Un grupo de más de 20 personas tenía la simple misión de tomarse el tren hasta Hudson, después de varios años de que ese servicio estuviera suspendido. ¡Por fin el Roca nos iba a dejar en el lugar del encuentro! Pero bueno, la suerte de En Una Baldosa: una falla eléctrica interrumpió el servicio y entonces hubo que tomarse el 129. Sí, señor, todos en bondi.
Ya en Maltería, con la lluvia en todo su esplendor y a la espera del parrillero oficial, los enfermos de siempre optaron por ponerse bajo techo jugar a la pelota como si no hubiese mañana. Hasta hubo una definición por penales que amenizó la llegada de las hamburguesas.
Y ya que hablamos de comida, hubo un hecho inédito en los encuentros: sobró. Sí, señor. Los encuentros de la abundancia. Tantos chicos en África con hambruna y acá se dan el lujo de desperdiciar alimentos.
Festival de horrores en el #EncuentroBaldosero. pic.twitter.com/DwgBaVCeeK
— En Una Baldosa (@enunabaldosa) 3 de diciembre de 2017
El nivel futbolístico, como siempre, estuvo a la altura de la baldoseridad, como pueden observar en este pequeño extracto. Y no es que lo preparamos o elegimos el peor momento del Encuentro. Fue al azar. Tan solo alcanza con grabar con el teléfono durante unos segundos para llevarse un hermoso recuerdo.
Se jugaron varios partidos previos, pero el Staff entró en semifinales (como en la Libertadores de los 70’s), para derrotar fácilmente por 2 a 0 al Forito (hijos nuestro morirán). Ya en la final, la paupérrima labor del árbitro (que en el partido previo había pegado una artera patada a un chico de 15 años, olvidándose de que esto es para pasarla bien y no para hacerse el gracioso), desvirtuó un partido que en el resultado moral lo vio campeón al equipo dueño de casa (?).
Luego llegó el momento de los sorteos, donde entregaron varios elementos de primera necesidad, como remeras, gorras, cachaça made in Brasil y todo tipo de basura que teníamos en casa: ¡Hasta un cassette con los temas de USA ’94!
Sobre el fin de la jornada, un par de cristianos agarraron las hamburguesas que habían sobrado (unas 50) y se las llevaron para amortizar el viaje de vuelta y tal vez el mes entero. Al final, en África no están tan jodidos…
Gracias a todos por estar, nos vemos el año que viene.
Fotos del 14º Encuentro Baldosero: