El 23 de noviembre no es un día más para los hinchas de Rosario Central. No está a la altura del 19 de diciembre, claro, pero tiene un lugar de privilegio en el corazón de los canallas. Un día como ese, pero de 1997, por la fecha 14 del torneo Apertura, el equipo de Miguel Ángel Russo recibía a su eterno rival, Newell’s Old Boys, en un duelo de realidades muy opuestas. Los de Arroyito, aunque lejos de River Plate y Boca Juniors, luchaban por un lugar en el podio. En cambio, los dirigidos por Mario Zanabria naufragaban en el fondo de la tabla con Huracán y Gimnasia y Tiro de Salta.
Habían pasado apenas 120 segundos cuando Rafael Maceratesi peinó un centro de Eduardo Coudet y Rubén Da Silva la mandó a guardar ante la estática mirada de Ricardo Rocha y Sergio Goycochea. A los 35’, el Chacho pescó un rebote y metió un zapatazo desde afuera del área, inatajable para Goyco. A partir de ahí, todo fue un baile.
Newell’s no quería jugar y sus jugadores no hicieron el más mínimo esfuerzo para disimularlo. El primero en irse expulsado, a los 38 minutos, fue el Loco Mariano Dalla Líbera. Lo siguió el Negro Zamora, que por lo menos se cargó al Polillita Da Silva. El 3 a 0 llegó sobre el final de la primera etapa, con un jugadón de Marcelo Carracedo, la figura de la tarde, que agarró la bocha en mitad de cancha y remató llegando a la medialuna.
En el segundo tiempo, el Larry Saldaña sacudió sin pelota a Coudet y, como Roberto Ruscio ya le había sacado la amarilla, se fue a las duchas. Ocho contra diez y tres goles abajo, la cosa estaba muy brava. Y Central siguió floreándose. A los quince, en una jugada colectiva entre el Negro Palma, Jara y Daniele, el Petaco Carbonari sacó un misil de derecha. 4 a 0.
Enseguida, en una corrida por la izquierda, el Rulo Claudio París lo terminó pisando a Germán Gerbaudo y vio la roja. Quedaba poco menos de media hora, pero ya no daba para más. Zanabria agotó los cambios (hizo entrar de apuro a Fernando Crosa y José Albornoz por Hernán Franco y Víctor Carucha Müller, respectivamente) y en la jugada siguiente el Pepe José Herrera “se lesionó”. Ruscio se apiadó de la situación y dio por terminado el encuentro.
En ese torneo, el Canalla terminó tercero, lejos de River y Boca, pero nos regaló un momento histórico para el fútbol argentino. 18 años después, en una acción de termismo sin precedentes, la cuenta oficial de Twitter de Rosario Central hizo el minuto a minuto del partido. ¡Que viva el fútbol!
#DíaDelAbandono Herrera no puede continuar y Ruscio decreta el final del partido. pic.twitter.com/PWUUvz24vE
— Rosario Central (@CARCoficial) 23 de noviembre de 2015