Acuérdense, lectores: en los primeros noventa todos usábamos epítetos como “retrasado”, “retardado”, “deficiente”, “síndrome”, “down” y “mogólico” en el afán de denigrar, lastimar o burlarnos; aunque, en ese momento, claro, ninguno sentía que estaba en falta, tanto por nuestra escasa edad como por el medioambiente que nos acobijaba.
En ese contexto, no fue de extrañar que todos adoptemos la palabra “Corky” como una nueva bala para lanzar a discreción, amparados en el protagonista de la serie estadounidense “La Fuerza del Cariño”. ¿Quién era? Un joven con síndrome de down quien -junto a su familia- le hacía frente, capítulo a capítulo, a la discriminación, a la ignorancia y a la falta de oportunidades.
Además, el personaje (encarnado por el actor Chris Burke) lidiaba con los problemas típicos de todo adolescente como el enamoramiento, las amistades, andar solo en autobús y el estar siempre a cargo de su hermano Carlos Patricio Tyler.
La llegada de Carlos Javier Mac Allister a Boca Juniors, a mediados de 1992, significó, para el mainstream futbolero, la aparición de un nuevo personaje digno de destacar: colorado, petiso, pecoso, pelado, rústico, poco atlético, avejentado pese a sus 24 años. El tipo, cuanto menos, era especial, dicho en contraste de compañeros y rivales.
Y fue precisamente por esos días cuando el relator Marcelo Araujo sorprendió a todos quienes estábamos hacinados en una estación de servicio mirando fútbol codificado: “ahí la tieneee coooorky… ahí la llevaaa coooorky… despejaaa coooorky… ¡Bien Corky!”. Las risas se multiplicaron y aquel hecho no pasó desapercibido. Para nadie.
Desde aquel momento y dicho por el propio Colorado, el lateral fue victima del activo y feroz bullying del Beto Márcico, El Manteca Martínez y Blas Giunta, quienes lo hostigaron día y noche con su supuesto parecido físico al actor norteamericano, llegando, incluso, a cantarle el tema con el que Telefe musicalizaba el envío: “I Will Always Love You” interpretado por Whitney Houston.
Fue el propio Mac Allister quien le puso freno a las cargadas cuando un día se encontraba enfermo y decidió escupir dentro de la taza donde Blas Giunta estaba tomando café. Ahí terminó todo en la interna. Aquel Boca tenía otras razones por las cuales pelearse. Así y todo, el apelativo “Corky Mac Allister” ya estaba instalado en nuestro fútbol de manera clandestina. ¡No vaya a ser cosa que alguien te escuche riéndote de eso!
“Pará, Turco, no seas boludo… despertate HDP”
En 2015, Carlos Javier Mac Allister fue designado Secretario de Deportes de la Nación por el Presidente electo, Mauricio Macri, quien en 1996 lo había echado de Boca por ser el autor intelectual de la estrategia para llegar a un acuerdo por los premios económicos.
Así es, nuestro protagonista llegó al gobierno amparado en alguien que en el pasado le había hecho bullying. El final ideal para la serie…