Kily González al Real Madrid 1995

Antes de dedicarse a aportar su granito de arena para descender equipos a diestra y siniestra, hubo una época en la que Ángel Cappa era considerado el director técnico del Real Madrid. Y ante tamaña responsabilidad, El Mourinho de Valdano le pegaba a los dirigentes, hablaba de contrataciones y hasta firmaba autógrafos cuando el equipo se iba de gira.

Obviamente, esto ocurría por que Jorge Valdano alargaba sus vacaciones, se iba a conferencias fuera de España o hasta, en ocasiones, simplemente se ausentaba en lo que el oriundo de Las Parejas denominaba: “jornadas de reflexión y meditación”. Y como es sabido, cuando el gato no está los ratones bailan.

Y fue así que a mediados de 1995, El Bigotudo hizo mención a la reciente contratación de Cristian Alberto González, El Kily, por parte del Merengue: “Es un extremo izquierdo con grandes condiciones. El primer año va a jugar en el filial y su pase se hizo en 150 millones de pesetas. Afortunadamente (?), no ha jugado nunca en la Selección Argentina y en dos años podrá ser español”.

Claro, lo que no sabía Angelito era la historia que se estaba tejiendo de este lado del Atlántico: dos emisarios del Real Madrid llegaron a Rosario, hablaron con los capos de Central, con el representante del Kily, arreglaron los números y le ordenaron al jugador que se encierre en un hotel de Buenos Aires a la espera de nuevas novedades.

El rosarino viajó a Capital con su padre y se encerró, tal cual lo ordenado, en un hotel del barrio de Retiro. Pasó un día. Pasaron dos. Pasaron tres, cuatro, cinco y nada. Ni señales de los españoles. Nadie llamaba a la puerta, el teléfono no sonaba, la mucama no iba a cambiar las sábanas (?). Cuando el Kily estaba por enloquecer escuchó tres sonidos que le devolvieron el alma al cuerpo: “toc, toc, toc”.

Enorme fue su sorpresa cuando del otro lado de la puerta divisó una figura petisa, regordeta, con una camisa floreada y un reloj en cada una de sus muñecas. Si, el mismísimo Diego Armando Maradona había ido a verlo para convencerlo que rechace la oferta del Real Madrid y sea de la partida en el mágico tercer regreso al fútbol del Pelusa.

Y así, El Kily González abandonó el cautiverio y a los tres días apareció en La Candela junto a Caniggia, Scotto, Giunta y el mismo Diego, en la presentación de las nuevas caras de Boca Juniors para el Apertura ´95. Aunque suene increíble y trillado: a veces la realidad supera a la ficción. Y también al chamuyo.

6 comentarios en “Kily González al Real Madrid 1995

  1. increible historia. no se que hubiera sido mejor, si hubiera ido al real madrid B de la dupla que mas humo causo en Espa~a en los 90s y volver a los 6 meses; o lo que termino haciendo en aceptar el llamado del 10 para conformar ese fabuloso boca bilardieguista… y fracasar ahi tambien. me cague de risa ademas con la descripcion del enclaustramiento del hotel, y del posterior rescate por el fielmente descrito Diego noventoso. para Ciriaco, la selesio (?)

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  2. Bien Ciriaco, excelente post. Dupla mágica y misteriosa Cappa y Valdano. Una vez estando en Madrid tuve la suerte de asistir a una conferencia suya: Te vende un buzón lleno de soretes y te vas feliz.

    No jodamos, el Kili prefirió la papuza de Diegote

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  3. Jajajajajaj, historia totalmente increible pero en los 90s todo podia pasar. Lo que habra sido ese Boca del 10 con el Kily y la, por entonces, Brujita. El reciente libro (?) de Luis Ventura dice que Cris Miro casi que concentraba con el Xeneize. Boca era un quilombo y Daniel Alberto quedaba como un hdp por poner orden en la seleccion. Por otro lado, cada dia que pasa Angel Cappa me cae peor…

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