Lovell Peter

Peter Lovell

Allá por comienzos de 2011 la actualidad de River Plate daba para todo. Mientras el equipo de Juan José López se preparaba para afrontar el duro semestre con la famosa estrategia del puntito inteligente, el Presidente Passarella gestionaba la llegada de Fabián Bordagaray, el único refuerzo. ¿El único refuerzo? Sí, porque en el camino quedó Peter Lovell, un delantero yanqui que pudo haber evitado el descenso del Millonario. Aquí su historia.

Nacido en California (Estados Unidos), el bueno de Peter se formó futbolísticamente en Argentina, o al menos eso es lo que dice su currículum: hizo infantiles en Independiente, pasó por la Séptima de Estudiantes, anduvo por Lanús, jugó en la Cuarta de Vélez; y finalmente se entrenó en Boca Juniors, en el 2000, aunque no lo incorporaron.

Con el pulgar hacia abajo grabado en la frente, no le quedó otra que volver a su patria para jugar un tiempo en el Des Moine Menace, un equipo de la USL Premier Development League, la cuarta categoría del país del norte.

La carrera de Lovell luego continuó en el Ujpest Football Club de Hungría (2004) y el ASD Valle del Giovenco del ascenso italiano (2005 a 2008). Parecía que no iba a remontar, pero faltaba lo mejor.

Tras un regreso al under norteamericano, con la camiseta del San Francisco Seals (2008 a 2009), Peter se miró al espejo y se vio viejo. Pelado, con casi 30 años y sin grandes planes. «El jugador ideal para River», debe haber pensado su representante, que enseguida editó un video con las mejores jugadas y se lo acercó al entrenador de los ojos vidriosos.

Así fue como, en febrero de 2011, Peter Lovell llegó con al estadio Monumental con intenciones de que lo evaluaran, aunque con tanta mala suerte que el entrenamiento ya había comenzado. Se dijo, en su momento, que sólo había sido una movida marketinera, ya que ese día River presentaba a su nuevo sponsor y entonces lo importante, para su representante, era mostrar a su jugador y anunciar la prueba que le iban a tomar al día siguiente.

En efecto, el atacante yanqui, de 1.88 metros, regresó y se probó en un partido amistoso ante la Primera. Apenas unos minutos fueron suficientes para comprobar que su ficha en MyBestPlay era un tanto exagerada: «Velocidad: 8; Fuerza: 9; Potencia: 9; Técnica: 10; Pierna hábil: ambidiestro. Características: Comparado en el pasado con Enzo Francescoli o un más ofensivo Zidane. Muy profesional y dedicado, con carácter excepcional».

En definitiva, River terminó quedándose sólo con Bordagaray. Y le fue muy bien (?).

31 comentarios en “Lovell Peter

  1. Cuando pensamos que la suerte nos jugo una mala pasada , o que lo árbitros nos culearon en la promoción o u n Grondona enojado con DAP, recordar ese verano dirigencial de River en el 2011 y te das cuenta que cosechamos la siembra que merecíamos.
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  2. Me encanta porque varios goles del video son cagadas que se mandan los arqueros. Que salen mal, que están mal parados, que tienen 3 kilos de ñoquis con bolognesa encima…

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  3. Peter se miró al espejo y se vio viejo. Pelado, con casi 30 años y sin grandes planes. “El jugador ideal para River” jajaj nada que agregar!

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  4. Coincido plenamente con #1. Viendo este tipo de cosa entendes como River terminó donde terminó, y sin animo de ofender a nadie, podría haber terminado mucho peor sin un par de manoplas que le dieron en la B. En realidad no se si peor, pero si estando un año más en la segunda.

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  5. Yo sentí olor a muerte en Riber cuando contrataron a Loeschboor y a Santana , ambos provenientes de uno de los peores San Lorenzos de la historia.
    Jamás imaginé su destino de segunda categoría, pero sentí que algo tremendo se estaba gestando (?)

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  6. Este nombre y apellido ya tenían un modesto antecedente en nuestro fútbol: en la década del ’60 llegó a jugar hasta la tercera y la reserva de independiente un jugador llamado Pedro Lovell. Igualito que el comuñe este, pero en castellano. Pedro Lovell era de una familia de boxeadores: hermano de Alberto Lovell, rival menor de Ringo Bonavena, e hijo y sobrino de boxeadores olímpicos argentinos, todos afrodescendientes.
    Era un morocho gigantesco, al que recuerdo en épocas pre carrito auxiliar, sacando alzado él solito de la cancha a un compañero lesionado, en un partido de tercera de los que se televisaban los domingos a la mañana.
    Con el tiempo aquel Pedro Lovell se emparentó definitivamente con el deporte de la familia: se fue a USA, dejó el fútbol por el boxeo, donde hizo una discreta carrera como pesado y se convirtió nada menos que en el rival que enfrentaba el Rocky de Stallone en la primera película de la saga, ese que vencía en un ring de mala muerte al comienzo del film. Según leí hace poco volvió a aparecer en una nueva entrega de la largamente inaguantable seguidilla de Rockys (la XXIII, supongo) con otro modesto papelito.

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  7. Convengamos que la decadencia de (a partir de ese momento) riBer comienza cuando contrataron a jugadores como Loeschbor, Santana, Lusenhoff, Talamonti, el Roly Zarate venido a menos, el pelado San Martin, el ogro Fabbiani, Cabral, Coronel, cachete Oberman y la lista sigue…

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  8. Ultimamente riBer es muy mafioso y bizarro, ahora basta con ser amigo del hijo del DT para jugar, el malevo ferreira y el tomuer del rayo(?) menseguez estan en riber por irse de campamento con ramon

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  9. Loco, una de las canchas del video ni siquiera tiene los limites internos demarcados, es increible como entre una buena edicion y youtube podes evitar tener que vender chocolatines, siento que estoy desperdiciando mi vida cada vez que veo algo como esto. Este video esta cabeza a cabeza con el del grone yorugua que era defensor y su video era él sacando viandazos desde el semicirculo de su area.

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  10. Asombroso lo que cuenta Raul sobre Pedro Lovell es la primera vez que leo el dato de que el actor que interpretó a «Spider» Rico en Rocky es un ex futbolista argentino. Increíble.

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  11. Ayer viendo a Boca pensaba en que si Sanchez Miño no vuelve YA al nivel que supo tener con Falcioni en unos cinco añitos lo tenemos por acá coronado con el pulgar hacia abajo.

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