Graña Ariel

Ariel Damián Graña
Figura en las previas de Víctor Hugo por radio Continental, solo le dio el cuero para brillar en la reserva de San Lorenzo.
Nacido en 1976, este longilíneo defensor de buen manejo no tiene nada que envidiarle a Pelé. Sabido es que O’Rey debutó con un pibe, Ariel con una vieja señora. Claro, arranco simbólicamente en primera el 22 de diciembre de 1994 en un amistoso 2 a 2 frente a la Juventus de Italia. En tanto que su presentación oficial fue en marzo de 1995 en la victoria 2 a 0 frente a Ferro.
Con pasos por la selección Argentina sub 16 y sub 20 en alguna ocasión y perteneciente a la camada de Ariel Montenegro, Manuel Avedikián y Leonardo Giraudo entre otros, según entendidos, se hacía el carismático pero no logró ser referente ni afianzarse como titular, casi igual que los compañeros mencionados.
En 1996 pasó a Banfield por un año hasta que con la ciudadanía europea lista se lanzó al océano en busca de nuevas aventuras y mucho dinero.
Fichó en el Toledo de la segunda división española (1997-1998) pero al año estaba de nuevo por acá. En Huracán (1998-1999) tampoco tuvo éxito y su supuesta traición pasó totalmente desapercibida. En busca de revanchas volvió al viejo continente, y se unió a las ilusiones del Standard de Liege (1999-2000) de la trascendente liga de Bélgica.
Con el pasaporte aún con vacío y poco sellado, pensó en la buena alternativa de seguir viajando. Estuvo a prueba en el Cádiz junto a Jorge Cordon y luego fue jugando en el Kalamata FC de Grecia en 2000-2001, Belenenses (2001-2002) y FC Maia, ambos de Portgual y Atlético Paranaense de Brasil.
Para el 2003 se esperaba su auspiciosa aparición en Nueva Chicago (2003-2004) siendo parte de un plantel lleno de figuras como Nacho González, Julián Kmet, Leo Ramos, Juan Ramón Jara, Livio Prieto, Jorge San Esteban, Elvio Martínez, Emanuel Ruiz, Martín Mandra y compañía.
Defensor central que tiene a Oscar Ruggeri como ídolo, sufrió mucho cuando el animal del Patricio Hernández se animó a ponerlo como lateral justamente frente a San Lorenzo. Se le complicó tanto que perdió todos los mano a mano y terminó expulsado. El descenso fue cantado y por ende volvió a hacer las valijas.
Partió a Italia para jugar en el Venezia (2004) y actualmente despunta el vicio en el siempre protagonista AS Fidelis Andria.

Cucu