Marcelo Giánico
Delantero que se dio el gusto de haber aparecido en un album de figuritas por el simple hecho de integrar un equipo de Primera División. Pero de jugar, ni hablar. Se estancó en la reserva de Platense y de ahí no salió.
Años más tarde se lo vió en el ascenso, con la camiseta de Colegiales (1999-01), en Primera B. Después bajó una categoría para jugar en Argentino (2001-02) y Comunicaciones (2003-04). En ese interín que separa ambas instituciones, probó el fútbol extranjero de la mano de Unión Central de Bolivia (2002-2003). Allí marcó varios goles, e incluso uno muy recordado. De cabeza, venció al arquero José Fernández y estableció el 1 a 0 que le quitó un invicto de varias jornadas al poderoso Bolívar.
Todavía estoy esperando que Cromy (la editora del album Fútbol ’96) de sus explicaciones.
Juan Pordiosero