Pinto Gerardo

Gerardo Andrés Pinto
Nunca podrá borrar de su rostro las facciones de niño. Y quizás ese haya sido el motivo de su alejamiento del fútbol. Iniciado en las Inferiores de Platense, este arquero de razgos juveniles llegó a integrar el plantel de la Primera División del Calamar en 1996. Y crease o no, cuando tenía más cerca que nunca la posibilidad de debutar oficialmente, su cara de nene mimetizó al resto su personalidad y en lugar de tomar la responsabilidad prefirió obedecer un mandato paternal.
Por esos días, su padre adquirió una flota de camiones para laburar. Y Gerardo decidió largar el fútbol para dedicarse de lleno a la empresa familiar. En 1996 se subió a un Fiat 619 color gris, y no lo dejó más. En una nota al diario La Capital de Rosario, en 2003, declaró «un día mi viejo compró camiones y subimos, él en uno, mi hermano en otro y yo en éste. Nunca me había subido a un camión, nosotros éramos mecánicos y teníamos como una pyme. Ahora somos transportistas«.
En la actualidad, con 29 años y un pasado ligado al fútbol, sus anécdotas están relacionadas a los viajes y a los clientes.
«Siempre los viajes se hacen más largos porque todo depende del tiempo de carga y de descarga. Así que tenés que estar con el bolsito preparado y acostumbrarte a vivir arriba del camión. Una de las primeras veces que me subí tenía que hacer un viaje a Capital. Contento puse primera y salí. Tenía que ir a dos clientes, uno en La Boca, cerca de la Bombonera, y otro en el Tigre. La verdad que cuando llegué ni sabía dónde estaba parado, tampoco sabía dónde quedaba Tigre. Estaba perdido. La cuestión fue que entre idas y vueltas tardé seis días de San Nicolás a Buenos Aires «, explica el ex arquero que conserva su gran porte físico, aunque también sus pecas.
Luego de esa experiencia, el trabajo se dividió en la familia. Gerardo se dedica a los viajes cortos mientras que su hermano Marcelo es el encargado de los viajes largos. Sin embargo, no le gusta demasiado andar solo y prefiere que siempre lo acompañe su hermano mayor.
Lo curioso es que aclara que por seguridad y por expreso pedido de su padre tiene prohibido subir a los que hacen dedo en la ruta, como si no fuera lo suficientemente grande como para darse cuenta de eso.
Se comenta que dejó de jugar en Platense cuando se enteró de que el Atlético de Madrid se quería llevar al «Camión» Díaz.

Juan Pordiosero

2 comentarios en “Pinto Gerardo

  1. Qué locura, ver un post de 5 años y ni un comentario.
    Debe ser porque no existe este muchacho… (futbolísticamente hablando, claro).
    De la Primera A del fútbol argentino a camionero: quedate tranquilo, todo se puede ir al carajo antes de lo que pensás. :p

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