Marcos Silas Casale
Todo brasileño que aterriza en el fútbol de nuestro país es mirado con cierta desconfianza. Hay razones, claro. La mayoría se dedicó a vacacionar o a estar muy lejos de los grandes acontecimientos. Por naturaleza, quizás, los hombres que llegan desde la tierra de Pelé no logran adaptarse al medio y terminan marchándose antes de lo previsto y en muchos casos sin que nadie lo advierta.
El acento portugués los vende. Los hace vulnerables. Los somete a la mirada crítica del argentino en su versión más cruel. Si sos brasuca, rompela. Y si no, volvete.
En ese contexto, el periplo del carioca Marcos Silas Casale no fue nada sencillo. Apareció de un día para el otro en las inferiores de Independiente de Avellaneda. En su paso por la Reserva mostró condiciones como puntero izquierdo y rápidamente empezó entrenar con la Primera División, en 1987. Al no tener lugar en un plantel competitivo, ese mismo año fue cedido en condición de prestado a Temperley, en el Nacional B, donde estuvo una temporada (1987/88) y disputó 10 encuentros. La idea de los Rojos era que regresara curtido de su paso por el Gasolero. Se ve que en alguna parte el plan falló y nunca más se lo escuchó nombrar. Una lástima. Tuvimos que esperar más de 6 años para que un Silas la dejara chiquitita.
Juan Pordiosero
En Una Baldosa 
Plap plap plap plap plap!!!
Excelente post JP ( como estas levantado querido!!!!!)
No andaba mal este flaco, pero tuvo la mala suerte de estar en el Rojo en una epoca donde habia jugadores de la talla de Insua, Bochini, Alfaro Moreno, Merlini, Reggiardo…monstruos que en esa epoca la descocian.
En la foto, esta muy parecido al peruano Franco Navarro…..un centrodelantero que tambien tuvo el rojo que paso sin pena ni gloria por nuestro futbol.
Felicitacion JP…y segui con estso post por favor.
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Me parecen que estan poniendo jugadores muy ochentosos, igual estan muy buenos los post
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Continúo con la historieta.
El bueno de MARCO SILAS GARCIA AFONSO CASALE, luego de ser dejado en libertad de acción por Independiente, tuvo una oportunidad de demostrar sus dotes futbolísticas en la Liga Mendocina. Su aventura duró por espacio de una temporada, ya que la 89/90 lo vería pegando la vuelta a Buenos Aires para formar parte del plantel del Club Atlético San Miguel en la Primera B Metropolitana. Alli fue dirigido por el ex jugador de Morón y Racing Horacio Cordero, y luego por Julio Asad, el padre de Omar. En ese equipo jugaban Juan Bautista Ferraina (arquero baldosa ex Boca), Alejandro Glaría y el ex arquero amigo del Diegote, Osvaldo Langone. En la temporada siguiente logró destaparse y marcó un tanto, el cual sirvió para llamar la atención de los dirigentes de Tigre. A las ordenes de Hugo Tocalli, duró poco y nada, y entendió que era hora de volver al lugar donde había sido feliz, a Mendoza. Consiguió formar parte del plantel de Huracán Las Heras, y desde allí sí que no se supo más nada de él.
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Creo que también jugó en defensores de belgrano en la «B» metro. Jugaba de enganche, bastante bien.
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Jugo en San Miguel afines de los 80 principios de los 90
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