Milozzi Cristian

milozzicristian.jpg

Cristian Amilcar Milozzi
Tenía que hacer algo para sobresalir por mérito propio. El apellido, pesado karma para muchos «hijos de», lo condenaba a ser comparado con Horacio, aquel defensor que se consagrara con Quilmes en 1978.
Al no hallar demasiados vericuetos futbolísticos para trascender tomó el camino equivocado y terminó pagando. No contento con su debut como titular en Primera de Racing (el 29 de julio de 2000, derrota 3 a 0 ante Talleres de Córdoba) buscó una experiencia más emocionante, más cruda. Más épica.
Y así fue como en un entrenamiento de La Academia, en septiembre de ese año, firmó su contrato con la fama efímera. Apresurado y sin mala intención (por supuesto), ensayó una chilena en la línea del arco que impactó en el rostro de Andrés Bressán, su compañero, y virtual rival en la lucha por un puesto, ya que el pibe Milozzi se desempeñaba como lateral y marcador central. ¿Resultado? Rotura de tabique para el ex Los Andes.
A partir de ese momento las chances del chico, que ya eran pocas, pasaron a ser nulas. Atrás había quedado su infancia en Chivilcoy, una prueba en Independiente de Avellaneda en 1998, su llegada a Racing al año siguiente y su título en Cuarta División. Cuando se quiso acordar ya estaba armando el bolso y despidiéndose de su compinche Manuel el Conde García.
Volvió al ruedo en la temporada 2002/03, cuando hizo una evaluación en Ferro y quedó en el equipo bancado por Mascardi. Después de vegetar un año se fue junto a Facundo Elfand, Agustín de la Canal y Edgardo Parisi, entre otros, y recaló en Argentino de Quilmes (2003), siempre en la Primera B.
Allí, en la localidad donde había triunfado su padre (aunque en otra vereda), hizo su último intento en el fútbol de AFA. Luego sus días se consumieron en ligas locales y regionales que, por naturaleza, no se difunden fuera de los límites de su lugar de origen.
En los últimos tiempos ha estado jugando en clubes de la talla de Madreselva de Lobos (2006) y otros de su Chivilcoy natal, como Independiente (2006) y Cerámica (2007), conjunto que a principios de año se reforzó con Héctor Almandoz, el Betito Carranza y Sergio Zapatilla Sánchez.
En la actualidad está en Gimnasia y Esgrima de la misma ciudad y tanto estancamiento nos abrió la incógnita: ¿Por qué sigue jugando ahí y no la roba en el exterior como su hermano Matías? Rápidamente hallamos la respuesta. Según los diarios de la zona, en su ciudad no le exigen entrenarse durante la semana y le permiten seguir teniendo su laburo en Buenos Aires. Lo que se dice profesionalismo al servicio del amateurismo.

Juan Pordiosero

11 respuestas a “Milozzi Cristian

  1. q onda ceramica de chivilicoy es una especie de filial de almirante ??? digo por q los 3 viejos chotos q estuvieron en 2006 en casanova ahora estan en ceramica? o a caso es una especie de combo , tipo cajita feliz???

    Me gusta

  2. Muy Buen Post JP!!!!
    Se nota que sos muy buen periodista. Tus post son muy informativos, interesantes, entretenidas y no abusas del recurso del chiste facil.

    Segui asi maestro!!!

    Me gusta

  3. fracasado seguro sos vos que ocupas tiempo mirando la vida de los demas ,resentido tal vez se te puede llamar ,,ensima q ocupas tiempo en lo demas y no en vos seguramente x miedo a tu fracaso ,,hasta te informas mal ,x q la final la perdio villarino ,pobre tipo sos seguramente

    Me gusta

  4. Y ahora le dio el logro mas importante d la historia de chivilcoy a vos t digo ..el que habla de las finales perdidas ..ascendió con su gol de penal independiente de chivilcoy al argentino B ..nunca y nadie logro este ascenso tan esperado x la hermosa cuidad chivilcoyana ..gracias

    Me gusta

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.