Em Uma Lajota: Sergio Gioino

Sergio Alejandro Gioino Ponce (Koleston)

Cuando hablamos de la invasión argentina en Brasil, no nos referimos únicamente al verano en las playas de Florianópolis, en el estado de Santa Catarina, donde es frecuente escuchar esa tonada tan particular que, sin ninguna necesidad, le agrega un –inho a cada palabra.

Ahí es común oír diálogos del tipo “Pasame la pelotinha”, “Decile al mozinho que se me enfría la cervecinha”, “Me voy para el hotelinho” o “Pedí aguinha para el matecinho”, entre otras expresiones que no tienen razón de ser.

También, aunque en menor medida, nos referimos a la gran cantidad de compatriotas que en la última década, beneficiados por las buenas actuaciones de Juan Pablo Sorín (Cruzeiro) y Carlos Tevez (Corinthians), hicieron del futebol brasileiro un modo de ganarse la vida.

Argentino de nacimiento y chileno por adopción, el delantero Sergio Gioino hizo prácticamente toda su carrera (bastante exitosa, por cierto) del otro lado de la Cordillera, entre weones y temblores. Apenas abandonó el país de Beto Cuevas (el nefasto cantante de La Ley) en dos ocasiones, las dos para irse a Brasil.

Nacido en 1974, sus inicios con la número cinco fueron en el club San Jorge de Córdoba. Luego, a los 16 años, se unió a las inferiores de Newell’s Old Boys, donde estuvo tres meses y la pasó mal. «En la pensión donde estaba me robaron todo y tuve que regresar a la casa», contó alguna vez, ya afianzado en Chile. «A los 20 años regresé a Newell’s, pero una lesión en la rodilla, al ligamento cruzado, me impidió jugar por un año y dos meses, así que otra vez volví a San Jorge».

Con 22 años y roto, cruzó la Cordillera para cumplir su sueño de convertirse en futbolista profesional. Arrancó en Provincial Osorno (1997) y luego, lentamente, fue subiendo escalones. Siguió perforando redes en Coquimbo Unido (1998), Deportes Iquique (1999), Huachipato (2000 a 2002) hasta que llegó a un grande: Universidad Católica (2003).

Sin embargo, se hizo reconocido en la vereda de enfrente. Su buen desempeño en la Universidad de Chile (2004/05), principalmente en la Libertadores de 2005 -la rompió ante el São Paulo-, al lado de Gokú Rivarola, fue el trampolín para su llegada al Palmeiras brasileño (2005/06).

Enseguida las cosas se complicaron cuando Candinho, el DT del Verdão que lo había pedido, presentó su renuncia en medio de una racha negativa. Su reemplazante fue Paulo Bonamigo, con el que Koleston (lo apodaron así porque le gustaba teñirse reflejos en el pelo) tuvo algunos roces, por ejemplo cuando ante Paraná Clube pateó un penal sin la autorización del entrenador.

Aunque el encargado oficial era Marcinho, el chileno argentino agarró la pelota y… lo erró. Por suerte, el arquero se había adelantado y el penal se tuvo que repetir. Ahí sí, Marcinho no perdonó y convirtió el descuento del Palmeiras, que igualmente cayó 2 a 1. «En la charla técnica quedó definido que los lanzadores son: primero Marcinho, después Washington y luego Juninho. Gioino tomó una iniciativa que vamos a tener que aclararla», declaró Bonamigo, enojado con el delantero, que terminó en el freezer por algunas fechas.

El ciclo de Bonamigo se acabó rápido, en julio, con un récord de 5 victorias, 2 empates y 9 derrotas. Contundente. Su sucesor fue nada más y nada menos que el enemigo número uno de la Argentina: Emerson Leão.

Pese a los antecedentes, el Flaco jugó bastante bajo la dirección técnica de Leão. Marcó algunas veces (pocas, se esperaba más de él) y hasta lo tuvo en cuenta, aunque cada vez con menos frecuencia, en la Copa Libertadores de 2006, en la que el Verdão quedó eliminado –ya sin Koleston– en octavos de final tras caer ante São Paulo. En total, Gioino en el Porco disputó 37 partidos y solo convirtió 7 goles. Poquitinho.

Regresó a la U de Chile (2006), como había prometido, pero ya no era el mismo de antes, y más tarde tuvo un paso apagado por la Unión Española (2007).

Su segunda experiencia en la tierra de Pelé, ya en la recta final de su carrera, fue en el Gama de Brasilia (2008) y estuvo a tono con su desempeño reciente. El conjunto de la capital tuvo un arranque desastroso en la Serie B del Brasileirão y Koleston no fue la excepción. Apenas dos meses después de su llegada, le rescindieron el contrato.

En 2009 volvió a Coquimbo Unido (2009), en la segunda división, donde se retiró tras fracasar en el intento de conseguir el ascenso a Primera. Por estos días es representante de jugadores.

Publicado en simultáneo con www.unmundialparaenunabaldosa.com

22 respuestas a “Em Uma Lajota: Sergio Gioino

  1. Pero la foto y el apodo son extraordinarios…
    Capaz sea una percepción mía, o incluso, sólo una opinión, pero las declaraciones desafortunadas y las promesas incumplidas hacen más baldosero a un jugador que no tuvo una carrera brillante.

    Me gusta

  2. Si, es un baldosero, un fracasado, como queramos llamarlo. Lo que no se le puede quitar al Koleston este es ese deseo de superacion tan grande a pesar de haber sufrido polio, mojarse acalorado o lo que sea que le haya deschavetado los bracitos.

    Me gusta

  3. Quizas estoy orate, pero le veo un airecito al Bati en la foto. Que bienvenida de mierda al mundo del futbol por parte de los juveniles con quien compartia pension el homenajeado, sin embargo siguio adelante y nos regalo uno de los mas maravillosos apodos de la historia

    Me gusta

  4. De este recuerdo que la metía seguido en Chile. Me acuerdo que en los resúmenes de fox sports del fútbol chileno lo nombraban siempre. Lo mejor del post es sin dudas el apodo jaja como dijo #10 de los mejores de la historia.

    CRI CRI

    Me gusta

  5. ME CENSURARON EL COMENTARIO!!! HIJOS DE PUTA SE PIENSAN Q SON LA SIDE??? LO ESCRIBI UN MAAVILLOSO COMENTARIO Y ME LO BORRARON Y AHORA YA NO ME LO ACUERDO…MATENSE FORROS!!!

    Me gusta

  6. el 2003 jugando por catolica contra colo colo por los cuartos de final del torneo mando el ultimo penal a las nubes decretando la eliminacion de catolica despues paso a jugar en la u y en na ocasion lo encontramos fuera de un supermercado que queda por el estadio de catolica el auto ultimo modelo que aboyado y con rayones y a gioino le faltaron pies para arrancar

    Me gusta

  7. Actualicen con este ladrón, que gracias a todo el dinero que se hizo como agente, compró el equipo de Ñublense (el que esta en el mismo grupo de Racing en Copa Libertadores) y le esta yendo como el orto, la gente de Chillán ya no lo soporta, pq metió la escuderia en su equipo y ningun jugador bueno.

    Me gusta

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.