Da Silva Lima Marcelo

Marcelo Da Silva Lima
«Zurdo y como tal, habilidoso y le pega muy bien a la pelota. Buen quite y pasa al ataque con frecuencia y peligrosidad. Muy buen disparo con pelota parada y en movimiento, mucha precisión. Ejecutor de tiros libres. Muy inteligente, siempre elige la mejor posición.»
Por lo bien vendido que está su currículum podría tratarse de uno de los pilares del Scratch brasileño, sin embargo, lejos está de serlo.
Vale aclarar que tampoco tiene ningún tipo de parentesco con el Marcelo da Silva que fue fichado hace unos meses por el Real Madrid ni mucho menos con Celio Marcelo da Silva, el delincuente apodado «Bin Laden» que secuestró a la madre de Robinho hace tiempo atrás.
Este lateral izquierdo esquivaba tiros y ladrones (literalmente) en las favelas de São Paulo hasta que Jorge Célico y Claudio Morresi lo trajeron a Argentina para que jugara en las divisiones inferiores de Huracán.
Con 20 años, debutó el 14 de marzo de 2003, por la quinta fecha del torneo Clausura en la derrota por 3 a 0 ante Chacarita. Jugó los noventa minutos y cometió reiteradas infracciones que no fueron castigadas por el árbitro Gustavo Bassi. El destino le jugó una buena pasada y tuvo la oportunidad de disputar otros 2 partidos completos con la casaca quemera logrando un record, ser amonestado siempre. Quedó libre en 2003 dejando atrás a Ignacio Bordad, Gabriel Lobos, Carlos Camejo, Sebastián Lipo e Ismael Villalba.
Tras un año en el ostracismo extremo en 2004 fue en busca de nuevos horizontes. Partió para la zona sur y recaló en Talleres de Escalada para ser constantemente suspendido por juego brusco y dobles amonestaciones. Pese a esto jugó con cierta regularidad.
Al año siguiente cayó en El Porvenir, pero en Gerli disputó un solo partido. En su única oportunidad de mostrarse dejó una marca, pero fue en la cabeza de Mariano Barale, al darle un codazo que le provocó un corte por el cual tuvo que ser internado. Acto siguiente, se ganó los insultos de todos los hinchas del equipo de Caballito. A fines de 2005 se fue del club.
Apareció en Platense, donde al final de la temporada logró al ascenso a la B Nacional. Sin embargo, casi ni jugó y a mediados de 2006 rescindió su contrato.
Había arreglado con Flandria, incluso disputó amistosos al lado de Juan Gambandé, pero terminó abandonando Buenos Aires. Todo esto para hacer buenas migas con Maximiliano Ayala, Diego Ordoñez y Juan Grabowski en Sarmiento de Chaco. Tuvo la oportunidad de jugar seguido, pero fiel a su estilo de player golondrina ya se alejó del club.
Ahora tiene dos opciones, retornar a Brasil y perderse en alguno de los miles de equipos del hermano país o quedarse en Argentina y predicar la palabra de Dios en una de las tantas iglesias de culto brasileño que hay por estas latitudes.

KeyserSoze

9 respuestas a “Da Silva Lima Marcelo

  1. un excelente jugador y gran persona,marcelo no le des bola a la gilada,,vos sos y seras un grande ,gracias por tu amistar,eso no se compra con nada..un abrazo de gol

    Me gusta

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.