
Gustavo Ariel Carraro
Puntero con mucha mala fortuna que llegó al fútbol grande pese a la gran cantidad de obstáculos que se encontró en el camino. Nacido en San Miguel de Tucumán, hizo parte de las inferiores en el club La Armonía de Bahía Blanca y llegó con edad de Sexta División a Independiente de Avellaneda, en 1993. En el Rojo trepó los clásicos escalones para llegar a Primera pero varias lesiones lo postergaron. A medida que iba pasando el tiempo las oportunidades se le desvanecían, y por eso prefirió emigrar, en 1999, a Defensa y Justicia, en la B Nacional. Allí se dio el lujo de actuar profesionalmente, con 31 partidos y 12 goles en su haber. Pero como todo pibe que alguna vez insinuó, tenía las ganas intactas de pisar una cancha en la máxima categoría. Por eso retornó a Independiente a mediados de 2000, aunque allí volvió a toparse con la mala suerte. Sufrió una pubialgia y lo operaron, pero luego detectaron que su verdadero problema venía de una lesión en el tendón rotuliano y lo volvieron a intervenir quirurjicamente. Cuando parecía que a los 25 años su vida de «juvenil» había terminado, le llegó la gran chance de su vida, sus 15 minutos de gloria. En septiembre de 2001, ingresó (a los 35′ del segundo tiempo) con la camiseta número 21, reemplazando a Gastón Galván, en un partido que el equipo de Trossero perdía ante Chacarita, en San Martín. Carraro, quizás emocionado por su debut, quiso hacer todo en 10 minutos. Y lo pudo hacer, pero en 11. Primero, acomodó a Marra y lo amonestaron. Después, cuando el partido se moría en su primer minuto adicional, tiró un centro a la cabeza de Hernán «Pichi» Franco que decretó el 1 a 1. Ese día nunca lo va a olvidar.»Estoy muy contento. Por primera vez me sentí partícipe del equipo. Fue como si el gol lo hubiese hecho yo«, comentó el tucumano.
Luego siguió en el plantel pero le dieron escasos minutos. A mediados de 2002 se fue a Banfield con la esperanza de encontrar regularidad, pero no la halló (apenas 29 minutos, en 3 partidos del Clausura 2003). Le tocó luchar con Ariel Suligoy, Sebastián Bueno, Roberto Colautti y Daniel Bilos, lo que le representó demasiado esfuerzo y pocas satisfacciones. Así fue como se alejó del Taladro y volvió a mostrar su clásico «desborde seguido de centro» en Defensa y Justicia. En su nueva etapa en El Halcón de Varela (2003/04) pudo armar un tridente ofensivo junto al «Luigi» Villalba y «Zapatilla» Sánchez.
A mediados de 2004 viajó a Honduras para fichar con un equipo pero no arregló económicamente y regresó al país para jugar en Defensores de Cambaceres. En el conjunto de Ensenada pasó de las buenas y de las malas, pero se le recuerda un gol ante Flandria que cortó una racha de cinco meses sin triunfos. Ah, y fue sobre la hora, como en aquella noche de septiembre de 2001.
Luego siguió en el plantel pero le dieron escasos minutos. A mediados de 2002 se fue a Banfield con la esperanza de encontrar regularidad, pero no la halló (apenas 29 minutos, en 3 partidos del Clausura 2003). Le tocó luchar con Ariel Suligoy, Sebastián Bueno, Roberto Colautti y Daniel Bilos, lo que le representó demasiado esfuerzo y pocas satisfacciones. Así fue como se alejó del Taladro y volvió a mostrar su clásico «desborde seguido de centro» en Defensa y Justicia. En su nueva etapa en El Halcón de Varela (2003/04) pudo armar un tridente ofensivo junto al «Luigi» Villalba y «Zapatilla» Sánchez.
A mediados de 2004 viajó a Honduras para fichar con un equipo pero no arregló económicamente y regresó al país para jugar en Defensores de Cambaceres. En el conjunto de Ensenada pasó de las buenas y de las malas, pero se le recuerda un gol ante Flandria que cortó una racha de cinco meses sin triunfos. Ah, y fue sobre la hora, como en aquella noche de septiembre de 2001.
Juan Pordiosero
Este no era malo, era un Barros Schelotto clase B
Me gustaMe gusta
Carraro seguramente tenia un amigo periodista en Diario Popular por que cada tanto, a pesar de que era suplente en Banfield, salia una noticia de un posible pase,recuerdo que casi se fue a Francia, quizas fue, pero no para jugar, sino de vacaciones
Me gustaMe gusta
EN EL ROJO TUVO PASO CORTO PERO EFECTIVO APARTE DE ESOS 11 MINUTOS Y ASISTENCIA CONTRA CHACA EN EL AP 2001 POR ESE MISMO TORNEO CONTRA HURACAN EN EL DUCO ENTRO AL FINAL DEL 2° TIEMPO CON EL PARTIDO 0-2 Y LE HICIERON UN PENAL, POSTERIOR GOL DE FORLAN PARA TERMINAR 1-2, SALUDOS.
Me gustaMe gusta
Se van a morir (o no) si les confieso que cuando Carraro jugaba las inferiores de La Armonia, mi hermano Fernando, unos amigos y yo jugabamos con el en una cortadita en Bahia que se llama Pasaje Calvento. Haciamos el «25», aquel juego de tres o cuatro para pasar el rato con la pelota. Y despues, en los picados en calle de asfalto con arquitos armados con piedras, Carraro insinuaba no solo destellos de calidad en el manejo del balon sino un asombroso parecido con Diego Maradona.
Gracias por la historia. A Gustavo le habia perdido el rastro luego de lo de Independiente. Un saludo
Me gustaMe gusta
gran recuerdo dejo en defensa dirigido por burruchaga,integro el equipo de los bajitos,junto a zuleta y zarate,quilmes se acuerda muy bien de el en cancha de racing ja ja
Me gustaMe gusta
Cuando arranco en Independiente antes de ir a Defensa y Justicia vino a Santiago del Estero a jugar en Central Córdoba el Argentino «A» del 98/99 , no demostró mucho pero ponia unos huevos bárbaros
Me gustaMe gusta
Gustavo !!! que jugador …….apodado como «TUCU» en bahia blanca. Este la rompia en bahia blanca, era nuestro AS de espada en el club la armonia. Siempre crei que iba a llegar a primera, condiciones le sobraban..
Alguno sabe que es de la vida de él ??
Me gustaMe gusta
En varela le decían el «genio del gol»
Me gustaMe gusta