Huracán estaba ganando, jugaba bien y se perfilaba como candidato al título. En resumidas cuentas, estaba dulce. Ese 1994 fue un año ideal para que algunos jugadores como Humberto Váttimos y Hugo Morales, se pusieran por un rato la pilcha de Marcos Gutiérrez y jugaran a ser arqueros en los entrenamientos del Globo.
Juan Pordiosero
Vattimos era un hombre de poco gol, aunque eso sí, era un Señor baldosero
Me gustaMe gusta