Atado a la ridiculez

malvestittitigreypotro.jpg

El verano de 1988 también fue propicio para el reencuentro de viejos amigotes. El escenario, la confitería del estadio Mundialista de Mar del Plata. Los protagonistas, dos ex jugadores de Boca. Por un lado, el Tigre Ricardo Gareca, inexplicablemente con un sweater rayado en una noche muy calurosa que posiblemente haya provocado una transpiración bastante molesta bajo ese frondoso flequillo. Acompañándolo y señalando la cámara de la revista El Gráfico, un exaltado Potro Domínguez, afrancesado a raíz de su paso por el fútbol galo, luce una camisa blanca a lunares negros que, si observamos bien, contiene en su bolsillo izquierdo un paquete de cigarrillos Marlboro. ¿Sería de 10 ó de 20? Es bien 80’s, de eso estamos seguros.

Juan Pordiosero

9 comentarios en “Atado a la ridiculez

  1. Ese peinado del mae de la sueta toda aplayada , se ve como de Bruce Dickinson o esos cantantes de Heavy Metal q escucha mi hermanillo , o sea eso fue una asesinato al buen gusto de vestir , no sea tonto!!!

    Me gusta

  2. Lo que pasó al Tigre Gareca es que estaba en pleno 1988, simplemente.

    Muy bueno lo de los fasos. Menos mal que no eran 43/70 porque ahi si tenia que abrir la ventana y tirarme.

    Me gusta

Replica a Roli Cancelar la respuesta

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.