Boca 1 – Milan 2 (1958)

Una semana después de haberse enfrentado en la Bombonera con triunfo xeneize por 3-2, Boca y Milan volvieron a verse las caras en lo que fue el cierre de una mini gira de los italianos por la Argentina.

Y contra todos los pronósticos, los europeos no dieron muestras de cansancio tras atender a domicilio cuatro días antes a Rosario Central con una paliza que terminó 4-1. Aquel jueves 24 de julio de 1958 en cancha de Boca. el Milan hizo pata ancha a pesar de arrancar en desventaja casi desde el vestuario.

A los 3 minutos Osvaldo Nardiello puso arriba en el marcador a los dirigidos por el Nano Gandulla. Pero los tanos empataron con gol de Danova a los 13 y de Ernesto Grillo, de una destacadísima actuación, a los 11 del segundo tiempo (foto). Resultado final Boca 1 Milan 2 y ovación de la Bombonera para los vencedores que pudieron tomarse revancha sin jugar mucho mejor que en el primer partido.

Los once que formó Boca esa noche fueron Musimessi, Fiaño, Di Gioia, Juan Carlos Barberis, Rattín, Schandlein, Osvaldo Nardiello, Biaggio, Herminio González, Juan José Rodríguez y Raúl Pérez.

Roura Sergio

Sergio Guillermo Roura

Con un par de nombres bastante pezuttis por delante como los de Jorge Comas, Carlos Bianchi, el Beto Alonso, Fernando Husef Alí, Nannini, Víctor Alejandro Lucero, Ischia y por qué no un Larraquy que cada tanto tiraba el ancla en los mediocampos del Toto Lorenzo, se hace difícil entender como nuestro homenajeado se las ingenió para asomar la cabeza en Primera. Pero lo hizo. Cosas de un Vélez allá a comienzos de la década del ochenta. Un momento de la historia en que sus hinchas ocupaban sin complejos la tribuna más chica del Amalfitani, su clásico era con Ferro, la palabra “flogger” “pandilla” no pertenecía a su universo y la vieja de Vélez debía ser una apetecible mujer.

La cosa es que Roura, volante de características ofensivas, tuvo su historia defendiendo la camiseta del Fortín. Fugaz, pero historia al fin. Nacido en Tranque Lauquen el 21 de abril de 1962, llegó a Vélez en el año 1980. Formó parte de la quinta división y rápidamente pasó a la cuarta. Pero toda su ilusión tuvo una frenada brusca. Sacó número alto en el sorteo de la colimba y estuvo año y medio haciendo el servicio militar. Volvió tras el parate obligado y en junio de 1982 subió a la reserva. Al toque firmó su primer contrato profesional y casi sin darse cuenta, se vio codo a codo en un plantel lleno de figuras comandado por Juan Carlos Lorenzo. Tuvo su debut en primera división y ratos aislados hasta llegar a su jornada soñada: el 30 de abril de 1983.

Por la cuarta fecha de la segunda etapa del campeonato Nacional, Vélez tenía una parada chiva: la visita en La Plata a un Estudiantes afiladísimo. No así los de Villa Luro que tres días antes habían perdido 3 a 1 con Temperley en cancha de Banfield, sufriendo las expulsiones de Vanemerak y el Turco Alí. La cosa es que en el medio de un trámite de palo y palo, a los 27 del segundo tiempo Roura marcó el único gol del partido con un toque suave de zurda que derribó un largo invicto Pincha como local, ya que última derrota databa de noviembre de 1982 ante Boca.

La emoción de Roura, tras el partido, rebotó en los vestuarios de 1 y 57: “…salí con la misión de ayudar a Larraquy, tomando a Sabella en mitad de cancha. Pero sin olvidarme de llegar. A los 10 casi se me da. El Beto me la bajó como los dioses dejándome solo por la izquierda. La pedí y le di de zurda pero el travesaño dijo que no. Islas no tenía nada que hacer. En el gol, Alonso sacó el pase increíble para Bujedo. Yo pisaba el área grande, aceleré y llegué justo para tocar de zurda en el segundo palo, solo, porque Lucero abrió el camino, llevándose a los centrales al primer palo. Es mi octavo partido en primera y hacer este gol fue la emoción más grande, algo realmente inolvidable…”.

Tras los flashes que lo llevaron a la fama, tuvo algunas apariciones más, pero está claro que ya nada fue igual. Completó los 19 partidos oficiales en Vélez, con dos goles convertidos y todo indica que no le quedó más remedio que ir a lo seguro y hacer pie en el under. De ahí se explican tal vez sus posteriores y mucho menos mediáticas apariciones con las camisetas de Sarmiento de Junín y Argentino de Pehuajó.

Lombardo 1959

Tiempo antes que se ponga en práctica el reemplazo de jugadores durante el transcurso de un partido, la expulsión de arqueros era sinónimo de cortar clavos obligatoriamente. Así que sin la chance de poner a un arquero suplente y sacar a un delantero, jornadas como la del 24 de mayo de 1959, son esos pequeños granitos de arena (?) que suman a la mística y garra boquense. ¿Qué pasó?
Que ganando 1-0 y a falta de cinco minutos para terminar el partido contra Estudiantes por la cuarta fecha, el juez Spinetto echó a Musimessi, el arquero cantor, y el Pincha se fue como loco a buscar el empate. No sabemos si el Charro Moreno como DT que era, habrá dado la orden o no, pero lo cierto es que Francisco Lombardo se calzó el buzo y fue a pararse bajo los tres palos para tratar de aguantar la victoria parcial. Y por lo que se ve en la foto, el histórico defensor boquense por esos años ayudó y mucho. Casi con tiempo cumplido ahogó el grito de gol en La Plata gracias a una volada espectacular que sacó un bombazo por arriba del travesaño. Final Estudiantes 0 Boca 1 con gol de Juan José Rodríguez.

Donná Juan

dona

Juan Carlos Donná

No fue el primero ni será el último, pero estamos ante uno de los tantos casos en que un jugador de fútbol queda pegado a la suerte o desgracia de un director técnico. Así que si Franzoia es La Volpe y un Miguelito Caneo es Bianchi (?), no hay vueltas que darle: Juan Carlos Donná es Zurdo López. Pobre Donná entonces, marcador de punta izquierdo clase ’61 proveniente de las inferiores boquenses en tiempos de La Candela y nacido en Morón, provincia de Buenos Aires.

Y pobre porque se fue al fondo del mar atado a ese yunque que terminó siendo Miguel Ángel López promediando la segunda rueda del Metro 83. Repasemos (?). Aunque su debut había tenido lugar a mediados de septiembre de 1983 jugando unos diez minutos en pleno interinato de Ernesto Grillo, el martes 1º de noviembre nuestro homenajeado recibió la buena nueva de arrancar como titular desde el comienzo por primera vez. Y la cita, Nueva Chicago en cancha de Vélez por la fecha 27, si bien no era para relajarse, tampoco era para suponer ni la cuarta parte de lo que terminó pasando: una catátrofe de la que Donná fue partícipe pero no responsable.

A los 23 minutos Boca hacía agua, ya perdía 2 a 0 y con la roja del árbitro hincha de San Lorenzo Calabria a Pasucci la cosa pintaba jodidísima. Encima quedó con un marcador central menos pero el técnico ordenó seguir con los tres del fondo que seguían en cancha. O sea el Tano Di Natale, Huguito Alves y un Donná que hizo lo que pudo persiguiendo de atrás las contras del Torito de Mataderos. Igual a los 15 minutos del segundo tiempo y tras la inyección anímica del Loco Gatti atajando un penal, el técnico decidió suicidarse pero bien (?). Así que tal vez para preservarlo, sacó a Donná y puso al Gallego Vázquez con el objetivo de llegar al descuento como sea. Maniobra que salió pésimo ya que Nueva Chicago terminó alzando un histórico 5 a 0 a favor en una paliza que dejó al Zurdo López colgado de las bolas y nos guste o no, a Donná semi-incendiado.

Lo de semi es porque a los cinco días se completó la faena (?). En cancha de Atlanta, Boca hizo de local con Temperley y el Zurdo, ya con el agua al cuello, se la jugó con Di Natale de cuatro, Bachino y Mouzo como centrales y nuestro querido Donná de tres. Si a los 40 del primer tiempo el partido iba 3 a 0 para el Gasolero y con olés bajando de la tribuna, muy poco queda para agregar. O sí. Que no podés ni loco poner a Bachino de central Miguel Ángel López inexplicablemnete se mantuvo en el cargo hasta mediados de 1984 pero que Donná desapareció de Boca para siempre con apenas 3 partidos oficiales jugados. El tiempo lo mostró tratando de buscar revancha en el ascenso con las camisetas de Banfield, Tigre y San Miguel.

Sport Herediano 0 – Racing 3

racingherediano1988

Estamos obligados a creerle a la edición número 3589 de la revista El Gráfico donde se afirma que en la foto aparece el Vasco Olarticochea luchando la pelota contra un jugador del Sport Herediano de Costa Rica. Ojo que el partido, jugar se jugó y fue el sábado 17 de septiembre de 1988. Cosa que obligó a adelantar al miércoles 14 su choque con Racing de Córdoba en el Cilindro por la segunda fecha del campeonato local. ¿Pero de que se trató concretamente esta nueva aventura (?) de la Academia?

De la Copa de las Américas, también conocida como Supercopa Interamericana, aunque nunca fue reconocida oficialmente por la Conmebol. Un partido de carácter amistoso en el Coliseum de Los Ángeles organizado para que lo jugasen el campeón de la Supercopa contra el campeón de un torneo amistoso entre equipos centroamericanos auspiciado por los cigarrillos Camel. O sea, cualquiera Racing contra el Sport Herediano de Costa Rica. Con casi 2.000 personas como testigos, en su mayoría costarricenses, y 40.000 dólares limpios de premio que permitieron a Racing ponerse al día con los sueldos atrasados de julio, el partido fue muy trabado y finalizó  empatado sin goles. Pero el reglamento (?) obligaba a jugar tiempo suplementario antes de patear penales. Así que en media horita, Medina Bello, Rubén Paz y Decoud se pusieron las pilas y fueron los artífices del 3 a 0 que permitió al plantel cantar «dale campeón» camino a las duchas. Un papelón.

En el medio de tanta euforia, el Coco Basile se permitió unos segundos de análisis: «…me sorprendió la reacción que tuvimos en el suplementario, el equipo vino fundido por el viaje pero ganó a lo grande. Es cierto que el Sport Herediano no dice mucho, pero si físicamente te superan te complican…».

Lask Linz 0 – Boca 1

lask

Ahhhh. Qué tiempos aquéllos donde el segundo ciclo de Coco Basile en Boca era todo ilusión y confianza en entrenar (?) dando vueltas olímpicas. Un sueño que ni bien terminada la gira de pretemporada a mediados de 2009 plantó un escenario dantesco con Boca perdiendo partidos y prestigio casi ininterrumpidamente.

Pero lo que nos ocupa ahora es la tarde del 3 de agosto de 2009 donde un par de horas después de los primermundistas choques con Manchester United y Milan por la Audi Cup, se bajaron varios peldaños en la primer visita en la historia del club a territorio austríaco. Todo para medirse con el Lask Linz local.

Así las cosas, el estadio Linzer fue el escenario para que Javi García, Gunino, sí Gunino, Cáceres, Paletta, Morel, Gary Medel, Battaglia, Pocho Insúa, Riquelme, Viatri y Palermo pusieran la cara y de paso estiraran un poco las piernas. El trámite y el horario fueron ideales para una buena siesta. Sobre los 40 del primer tiempo, Seba Battaglia abrió el marcador y después no pasó casi más nada. Cero llegadas, cero emoción que ni siquiera pudo romper un Jonathan Philippe cuando entró con toda su olfato (?) a cuestas.

Correa Carlos

correacarlosalberto

Carlos Alberto Correa

Una foto del juvenil Correa arribando a la concentración junto a Villarreal, Diego Latorre y el Torito Genaro no es tal vez la imagen que hubiera elegido el pibe oriundo de Merlo. Desde el vamos, hubiese sido mejor una que lo encontrara tirándose a trabar en plena Bombonera. Pero peor es nada, pensando, sobre todo, en que Carlos Alberto Correa jugó sólo 2 partidos en la primera Boca Juniors. Y, obviamente, no hizo goles.

Defensor central que surgió de las inferiores y tuvo su fugaz irrupción en la primera xeneize, haciendo las veces de marcador de punta, allá por comienzos de 1988. El Pato Pastoriza recién había desembarcado y echó mano al pibe para tapar un hueco en el costado izquierdo de la defensa.

Los dos partidos de Correa fueron en la segunda rueda de la temporada 1987/88. Jugó el domingo 6 de marzo en el triunfo 2 a 0 a Banfield, en la Bombonera, y la noche del miércoles 9 en la derrota 2 a 0 frente a San Lorenzo, en cancha de Huracán.

La verdad es que no sabemos cómo siguió su carrera futbolística. No pudimos encontrar dato alguno que certifique si continuó su trayectoria en otro equipo o si lo pensó mejor y colgó los botines. Lo que sí sabemos, y aquí presentamos las pruebas correspondientes, es que el día de su debut, participó en forma bastante activa (y algo fortuita) en el golazo de Villarreal frente al Taladro.

(Publicado originalmente en Imborrable Boca)

Righi Rodolfo

righi

Rodolfo Leonardo Righi

Frondosa temporada la 1987/88 de la máxima categoría del fútbol argentino en cuanto a hechos baldoseros se refiere. Desde ver a Deportivo Armenio plantarse mano a mano (?) en todas las canchas hasta la corta estadía de Bora Milutinovic como técnico de San Lorenzo y pasando por nada más y nada menos que un barbado Tessone por ejemplo. Claro que Pimpinela no fue el único y acá es donde aparece la rendija por donde se coló nuestro homenajeado, un volante diestro made in (?) Banfield nacido el 27 de enero de 1966 en territorio enemigo, o sea, Lomas de Zamora.

Imaginamos una infancia a pura rivalidad en los potreros, sobre todo teniendo en cuenta que su padre Ediberto fue emblema del arco banfileño en la década del 60. De ahí, a chapear con el apellido probar suerte en las inferiores del Taladro, hubo un paso muy corto. Y el trámite sueño de ir con el bolsito a probar suerte dio resultado.

Tras desandar las inferiores, no hay duda que los astros se alinearon para que Banfield vuelva a la A tras varios años y encima apueste por un técnico que a esa altura casi no puteaba cultor del tiki-tiki. Estaba todo más que dado para que con 22 años, 1,78 de altura, 72 kg en la balanza y sobre todo ese apellido carretillas de ilusión llegara para quedarse. Pero no. De las 38 fechas jugó 1 sola, en definitiva su único partido en las grandes ligas (?). De la mano de los Raffaelli, Vittor y Elbio Vázquez se fue como por un tubo al descenso en ese Banfield que hizo visita de médico (?) en la A.

Hasta donde sabemos, desapareció de la faz de la tierra en lo que se refiere a la práctica activa del fútbol, para aparecer muchos años más tarde y convivir en los últimos años con dos gratas apariciones. Una, como DT de Futsal en Banfield y dos, en un foro del Taladro donde despuntan el vicio en un topic llamado Perros Históricos. No más pruebas, su Señoría.