Voy Al Arco: Dahwling Leudo (2020)

El comienzo del Grupo D perteneciente a la Copa Libertadores 2020, había dado un indicio de lo importante que sería hacerse fuerte como local. Los equipos que tenían como aliada a la altura, Liga de Quito y Binacional, aprovecharon esta ventaja y se quedaron con la victoria en la primera jornada.

En la segunda fecha, los que jugaron en su casa fueron San Pablo (ante los ecuatorianos) y River (frente a los peruanos). Ambos triunfaron, aunque lo del Millonario directamente fue un abuso: se impuso por 8 a 0. Sus hinchas vivieron una gran noche, pero mejor la pasaron los afortunados que usaron un código Marca apuestas: se trata de una empresa que ofrece seguridad, fiabilidad y diversión en los juegos de azar online.

El partido tuvo varios hechos no habituales, además de la exagerada cantidad de goles. Por ejemplo, Nicolás De la Cruz y Nacho Fernández erraron un penal cada uno. Por el lado del visitante, el que tuvo una noche atípica fue Dahwling Leudo, quien comenzó jugando como mediocampista y terminó en el arco.

Luego de un digno primer tiempo en el que la diferencia fue de sólo un gol, en la segunda etapa los de Gallardo no tuvieron piedad. Y, en medio de la vejación (?), el mencionado futbolista fue protagonista.

Primero, al hacer el papel de médico ante una lesión de John Fajardo, que había quedado con su brazo izquierdo dolorido luego de bloquear un centro de Matías Suárez. ¿Qué hizo Leudo? Le acomodó el brazo a su compañero para evitar que tenga que salir del campo de juego.

Varios minutos más tarde, cuando la goleada ya era una realidad, el que quedó maltrecho fue el arquero Raúl Fernández. Y, otra vez, Leudo fue la solución. No, esta vez no pudo curar al herido, sino que, al estar agotados los cambios, fue a ocupar su lugar.

¿Por qué él y no otro jugador? “Ya lo había hecho cuando estaba en La Equidad, contra el Deportivo Pasto. Expulsaron a los 2 porteros, me metí al arco y tapé un penal”, explicó luego, haciendo referencia a un partido por el torneo colombiano jugado en 2012.

La cuestión es que estando 6 goles abajo y con un jugador menos, Binacional se vio obligado a utilizar a un jugador de campo en la portería. Y River se aprovechó: aunque sólo restaban algunos minutos, llegaron un par de festejos más para redondear una goleada histórica.

Miño con pechera (2020)

A primera vista, pasa desapercibido. Es que todas las miradas se las lleva esa extraña camiseta de Rosario Central o, en menor medida, los pantalones arremangados de Fabián Rinaudo. Sin embargo, el toque distintivo en la vestimenta del Canalla tuvo como protagonista a Marcelo Miño.

Sucedió el 29 de diciembre de 2020, cuando el equipo rosarino visitó a Aldosivi. A pesar de los colores del Tiburón, la pilcha preparada para los arqueros era completamente verde. Un riesgo.

Aunque desde el club insistían con que la Liga Profesional había aceptado este atuendo, el árbitro Fernando Rapallini determinó que podía confundirse con la habitual casaca del cuadro local, y ordenó modificarla. ¿La solución? Una pechera celeste, sin número y sin el auspicio del Banco Municipal. Un recurso simple, efectivo y horrible.

Newell’s 2 – Argentina (Sub 23) 1 (1966)

Ni para alentar a su equipo, ni para ver a la Selección. La noche del 17 de noviembre de 1966, el estadio del Parque Independencia se colmó de leprosos que fueron a disfrutar de la inauguración de un nuevo sistema lumínico. Estas luces convertirían a esa cancha en una de las más iluminadas del país, según rezaba el diario La Capital. Andá a chequearlo.

Para celebrar tal evento, se jugó un partido entre el cuadro local y un combinado Sub 23 que había sido creado como “base” del equipo que jugaría el Mundial 1970. Spoiler: no clasificamos.

Newell’s, que unos días atrás había perdido el clásico frente a Rosario Central, se impuso por 2 a 1, con goles de Juan Fernando Sarrachini y Roberto Ramón Antonio Miretto. Por su parte, Roberto Salomone marcó el tanto para la Selección Argentina.

Otro dato destacable es que el entrenador del conjunto rosarino era Ángel Tulio Zof, un símbolo del Canalla, quién estaba iniciando su carrera como DT. Cosas que podían pasar en la Rosario de aquellos tiempos.

Mal Pase: Pirlo a Boca (2015)

Una de las máximas estrellas de la Juventus dejaría este club para jugar en Argentina. Aunque está sobre el final de su carrera, aún tiene mucho para dar. Mundialmente reconocido por su capacidad técnica, seguramente se destacará en el fútbol sudamericano.

Líneas como estas podían ser aspiradas leídas en cualquier medio en los primeros meses de 2015. Y la predicción no era errada. Porque el futbolista al que se hacía mención era Carlos Tévez. Sin embargo, por aquellos tiempos los hinchas de Boca Juniors se esperanzaban con algo más: la llegada de Andrea Pirlo.

El hecho de que el argentino y el italiano compartieran plantel hacía que la posibilidad de que viajaran juntos sea concreta… por lo menos en la imaginación de algunos periodistas.

Además, a esta ilusión se le sumaban las declaraciones de Daniel Osvaldo, por entonces jugador del Xenieze: «tengo una buena relación con Pirlo, y me pregunta por Boca».

Lo cierto es que tal interés no pasó de un deseo sin demasiado sustento y, finalmente, se impuso la cordura (?). El destino del mediocampista terminó siendo Estados Unidos: en julio de ese año se convirtió en nuevo jugador del New York City. Porque Boca será Boca… pero los dólares son los dólares.

Huracán verde (2013)

Aunque oficialmente el Club Atlético Huracán fue fundado el 1º de noviembre de 1908, sus orígenes se remontan hasta 1903, cuando un grupo de adolescentes de Nueva Pompeya decidieron constituir un equipo que, tras varios cambios en su denominación, adquirió el nombre de “Verde Esperanza y Nunca Pierde”.

Unos años después, la institución fue formalmente constituida, adoptó su mote definitivo, estableció el color blanco en su divisa y dejó de lado el verde esperanza. Y lo de nunca pierde, también.

Recién en 2013, cuando la empresa Joma vestía al Globo, se le realizó un homenaje a aquel distintivo que Huracán usaba antes de ser Huracán. El diseño, confeccionado a partir de la solicitud de numerosos socios que propusieron esta variante, no parecía una mala idea, aunque su implementación no siempre fue la correcta.

La utilización de una camiseta verde ante equipos como Almirante Brown o Crucero del Norte no se justificaba más allá de una cuestión de marketing. Pero mucho menos había necesidad de repetir su uso ante Ferro.

Aquella tarde del 3 de marzo de 2014, los de Parque Patricios fueron Verdeolagas, mientras que los de Caballito se vistieron de blanco, como si fueran los Quemeros. Una jugada maestra (?) de la marca que vestía a ambos conjuntos. Cosas que un siglo antes no pasaban.

Ruiz Carlos

Carlos Fernando Ruiz

Desde siempre, Argentina ha mostrado un talento impresionante en el fútbol. Al igual que Novibet ruleta online, los argentinos son reconocidos en todo el mundo como grandes jugadores y una fuerza a tener en cuenta en el campo de juego.

Específicamente, la cantera de River Plate ha sido la generadora de destacados futbolistas. Desde Alfredo Di Stéfano hasta Enzo Fernández, es enorme la cantidad de apellidos que usaron la Banda y también lucieron los colores nacionales. En la mayoría de los casos, se trataron de reconocidos atletas. Sin embargo, también hubo espacio para los menos recordados, como Carlos Ruiz.

Marcador de punta nacido el 19 de diciembre de 1993, fue un histórico de las inferiores del Millonario. Hizo el recorrido completo, desde novena división hasta la Reserva, siendo 2013 su año más destacado. O, por lo menos, el momento en el que tuvo mayor notoriedad, al participar con la Selección Argentina del Sudamericano Sub-20.

Con aquel equipo, tuvo minutos en las derrotas frente a Chile y Paraguay. La eliminación en la fase de grupos lo mandó de nuevo a concentrarse en su club, con el objetivo de llegar a jugar en Primera. Una meta que no llegaría a cumplir.

Con continuidad entre los juveniles, pero ignorado por Ramón Díaz y Marcelo Gallardo, su estadía en River concluyó en 2016, cuando quedó con el pase en su poder. En septiembre de ese año, firmó con Quilmes. Sin embargo, la historia se repetiría: jamás fue tenido en cuenta.

Resignado a no tener oportunidades en el fútbol grande, hizo su camino por el interior del país, dedicándose a recorrer pequeñas ciudades y pueblos.

De esta manera, defendió los colores del Deportivo Achirense  (2017/18), San Martín de Mendoza (entre 2018 y 2021) y Belgrano de Arequito, con el que se consagró campeón de la Liga Casildense en 2022.

En 2023, se incorporó al Club Atlético Chabas, una institución de esta localidad que usa una camiseta celeste y blanca a bastones verticales. Sí, el mismo diseño que Ruiz había lucido hace una década atrás, cuando jugaba en el Sub-20. Diez años después, en el mismo lugar. O algo parecido (?).

Mal Pase: Cristaldo a Ponte Preta (2018)

Luego de un semestre en Vélez Sarsfield (2017), donde fue noticia más por su magra condición física que por su fútbol, Jonatan Cristaldo parecía decidido a regresar a Brasil en busca de su mejor versión, aquella que había mostrado con la camiseta de Palmeiras entre 2014 y 2016, donde se había ganado a la torcida con goles y principalmente por su garra en el campo de juego.

Sin actuar desde noviembre de 2017, el Churry encendió el avispero cuando insinuó a través de sus redes sociales que estaba a un pasito de cerrar un acuerdo con un tradicional club paulista de la segunda división. 24 horas después, el Ponte Preta lo anunció como refuerzo de cara a la temporada 2018 de la Serie B del Brasileirão.

Cristaldo era esperado en Campinas para hacerse la revisión médica y firmar contrato hasta fin de año, pero los tiempos se dilataron y el avión que traería al delantero nunca llegó.

En medio de especulaciones de todo tipo, una semana después, el perfil oficial de Ponte Preta en Twitter dejó en claro que Cristaldo pedía disculpas a dirigentes e hinchas pero que, por cuestiones personales que se conocerían después, no se sumaría al plantel y esperaría hasta el segundo semestre para volver al fútbol, algo que se concretó tras el Mundial de Rusia, cuando se incorporó a Racing, donde convirtió varios goles y protagonizó algunos escándalos.