Omisolo Ariel

Ariel Rubén Omisolo

Ser juvenil en los años 90 era un poquito más complicado que ahora. En general, los planteles estaban conformados por futbolistas entrados en años y otros de mediana edad que preferían seguir jugando en la Argentina porque no había demasiada diferencia económica con las ligas mediopelo del extranjero. En ese contexto, los pibes que recién arrancaban debían conformarse con algún que otro partido amistoso, no era nada sencillo ganarse un lugar.

Había excepciones, claro, y Newell’s era una de ellas. El cuadro rosarino, acostumbrado a sacar jugadores de su cantera durante la era de Jorge Griffa (1972 a 1995), intentó continuar la línea cuando el DT formador se fue a Boca (1996 a 2004). Para principios de 1998, La Lepra era dirigida por el croata Mirko Jozić y tenía algunos jugadores foráneos como Ricardo Rocha y Josemir Lujambio, pero a su vez contaba con hombres made in casa como Sebastián Cejas, Fernando Crosa, Daniel Fagiani y Damián Manso.

En aquel entonces, la estación ideal para mostrarse era el verano. Existía el tradicional torneo de Mar del Plata, también el de Mendoza, pero además estaba la poco prestigiosa Copa de Necochea, a la que siempre eran convidados los equipos excluídos de las grandes fiestas estivales. Lanús, Huracán, Gimnasia, Estudiantes, Central y Newell’s, entre otros, fueron protagonistas de pretemporadas en las playas del suave declive.

Fue en la edición del 98 que Newell’s derrotó a Central por 1 a 0, con gol de Carucha Müller, ganando su zona y accediendo a la final del Hexagonal de Necochea, donde se enfrentaría a Gimnasia. Ese duelo, aunque nos parezca extraño a la distancia, había generado algo de expectativa en la ciudad costera, pero el rojinegro decidió abandonar no presentar a los titulares, que se quedaron en Rosario para jugar un amistoso con Argentino que servía de excusa para inaugurar una bandeja de su remodelado estadio.

Fue de esa manera que se les abrieron las puertas a varios suplentes y juveniles que venían pidiendo pista, como Ariel Omisolo, un volante que apenas llegó a disputar 9 encuentros en Reserva y sólo asomó el cuello en la Primera en aquella olvidada final de la que también participaron baldoseros como Martín Pisonero, Pablo Villar, Sebastián Bodnar y Ariel Ruggeri.

La Lepra se puso 2 a 0 arriba, con goles de Quintanita y Liendo, pero en el segundo tiempo empató el Lobo, gracias a los tantos de San Esteban y Guglielminpietro. Para definir al ganador del hexagonal, entonces, hubo que recurrir a la definición desde el punto del penal, un espectáculo aparte si tenemos en cuenta que se hizo sobre la despoblada popular de Gimnasia (la de Newell’s estaba igual), favoreciendo el papel del micrófono de ambiente, que tomaba con claridad todo tipo de improperio, como «Terremoto, chupame el choto» (?).

Por esas cosas del fútbol, todos fueron convirtiendo hasta que le tocó el turno al Pampa Sosa…que la mandó al Parque Miguel Lillo (?). Oportunidad única para el pibe Omisolo (que había entrado por el uruguayo Alsina) para meter el último penal de la serie y darle una copa al club en su primer partido. Sin dudas, estaba tocado por la vara.

Pero claro, por algo estamos contando esta historia en este sitio (?), así que Omisolo hizo lo que tenía que hacer: patearlo a las manos de Enzo Noce. La definición se extendió y terminó ganando Newell’s 7 a 6 en los penales, gracias al gol de Pisonero, que se cruzó toda la cancha para festejar y ocupar el lugar de héroe que no había conseguido su compañero. De todos modos, tampoco zafó de aparecer en la Baldosa.

¿Qué fue de la vida de Omisolo? Al año siguiente se marchó a Argentino de Rosario (1999/2000), para jugar el Nacional B con toda una banda de Newell’s: Álvarez, Fretes, Damiani, Pablo Pooli, Ardanza, Bartolucci, Pavlovich, Mauro Gerk, Ariel Ruggeri, Sebastián Bodnar, Matías Gigli, Víctor Toledo, Pablo Villar, Andrés Malvestitti, Damián Teres y Romano.

¿Después? Poco y nada se supo, pero es evidente que no pudo hacer pie en el fútbol argentino. Ser juvenil en los años 90 era un poquito más complicado que ahora.

21 comentarios en “Omisolo Ariel

  1. OMISOLO LO HIZO!!!! OMnIVALENTE!!!! MAS VALE omiSOLO QUE MAL ACOMPAÑADO!!!

    UN PASANTE SE HACE UNA PAELLA CON ESE NOMBRE O MAS BIEN OMnIVORO!!!!!!!!!!!!!

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  2. terremoto chupame el choto.. sublime. y al muñeco este , el apellido ( omisolo ) ya lo condeno de entrada al olvido y al baldoserismo absoluto….

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  3. «Terremoto chupame el choto» es muy bueno. El loco q metió el último penal salió festejando como si hubiera ganado la libertadores o el mundial

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  4. No se invitó mas a NOB y a RC a esa copita ni a ninguna otra porque el nivel de cabezas de tacho de sus respectivos simpatizantes supera cualquier límite peleas,destrozos, atentados contra la propiedad pública hacen que el derby rosarino solo pueda darse dos veces por año y a duras penas son horribles en la Chicago argentina

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  5. Bizarrez al palo. Que vuelva la Necochea Cup nuevamente por Dios! Lo más más bizarro y extraño de todo a la vez es la corrida épica del pendejo que define y termina de rodillas de cara a su hinchada (?) «suplicando»?????’ Hermoso

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  6. Subime momento de nuestro futbol. Los 90. La emoción del Bambino. La corrida del pibe. Terremoto chupame el choto. La camiseta de Ñobel. Pedrito shoteando un penal. La Copa Necochea 98 transmitida por Canal 9 Libertad y tipo 6 de la tarde para no superponer con los partidos de verano en serio (?). Irrepetible.

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  7. miralo con el virgo indigena mogolico de mierda de heinze… JAJAJA NEGROS NARCOTRAFICANTES PECHOS FRIOS DE NIEVELS!!! COMO LOS PORTEÑOS MOGOLICOS KIRCHNERISTAS DE ESTA PAGINA DE NABOS!!! MUERAN PUTOS Y QUE VIVAN LOS MILICOS

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