
Lucas Calviño
Protagonizar mediocres campañas, irse al descenso, ser víctimas de malos arbitrajes. Todas estas, y otras menos traumáticas, han sido costumbres a los que los hinchas de Huracán tuvieron que adaptarse en el Siglo XXI. Varios futbolistas fueron protagonistas de estas desagradables situaciones. Lucas Calviño no dejó una sola sin experimentar.
De profesión arquero, fue parte de los planteles de Gimnasia y Esgrima de Mendoza (2003-2005), San Miguel (2005) y Almagro (2006-2008) antes de sumarse a las filas del Globo. Inicialmente, se incorporó a la Reserva, esperando su oportunidad detrás de Alejandro Limia, Gastón Monzón y David González.
Recién el 12 de noviembre de 2010, unos días después de haber cumplido 26 años, hizo su presentación en la máxima categoría, jugando los últimos minutos en una derrota frente a Colón.

En los únicos torneos de Primera División en los que Calviño sumó partidos, Huracán realizó pésimas campanas: fue 18º en el Apertura 2010 y 20º en el Clausura 2011.
En total, el guardameta disputó 7 encuentros (sólo en uno no recibió goles), incluyendo un desempate ante Gimnasia y Esgrima que definía el último descenso directo de aquel año. El Lobo se quedó con la victoria y el Quemero se vio condenado a jugar el Nacional B más competitivo de la historia, aquel que quedó en manos de River Plate.
Durante esa temporada 2011/12, encontró la continuidad que necesitaba, aunque esto no se vio reflejado en grandes actuaciones. Si bien hubo momentos en los que fue el más destacado del equipo, también colaboró para que el Globo pierda puntos de maneras insólitas, como cuando se le escapó una pelota que tenía en sus manos en un encuentro frente Almirante Brown.
Un par de meses después, disputaría sus últimos minutos con la camiseta que más tiempo defendió: fue en una derrota frente a Rosario Central, en la que, tras anotar un gol en contra, se fue expulsado por increpar al árbitro Diego Abal. Recibió 6 fechas de suspensión: la misma cantidad de partidos que quedaban para finalizar el campeonato.
El último semestre de 2012 lo encontraría en Chile, formando parte del Santiago Morning. ¿Lo más interesante que le pasó del otro lado de la cordillera? Ser compañero de un ruso llamado Maxim Molokoedov, que había estado en la cárcel por narcotráfico.
En 2013 volvió al país para sumarse a Defensores de Belgrano (2013). La buena: le sacó el puesto al histórico Carlos Bangert. La mala: de los 13 encuentros que disputó, solo ganó uno, y el Dragón terminó esa temporada de la B Metropolitana en el anteúltimo lugar.
A pesar de sus números negativos, un equipo del Nacional B se animó a contratarlo. Atlético Tucumán (2013/14), en la búsqueda de un suplente confiable para Cristian Lucchetti, cometió ese error. Todo marchaba más o menos bien mientras el Laucha jugara, pero cuando no lo hacía aparecían los problemas.

El mejor ejemplo de esto sucedió el 14 de diciembre de 2014, cuando el Decano enfrentó a Huracán en el desempate por el ascenso. Otra vez, un partido a todo o nada para el Globo. Y otra vez, Calviño como titular por ausencia del habitual arquero. Pero en esta ocasión, en el arco de enfrente.
¿Cómo terminó la historia? Con los de Néstor Apuzzo festejando la vuelta a Primera División gracias a los errores del guardameta rival, que tuvo flojas respuestas en los goles y hasta fue expulsado cuando los cambios estaban agotados. El Pulga Rodríguez terminó ocupando su lugar.

Su siguiente destino, en la misma categoría, fue Central Córdoba (Santiago del Estero). El objetivo del Ferroviario estaba muy claro: no descender. Esta meta se cumplió en 2015 y 2016, pero no en 2017. Otra frustración para el arquero.
Sus últimas atajadas fueron defendiendo las camisetas del Deportivo Español (2017) y Almagro (2018-2019), donde se retiró debido a una lesión crónica en el codo.
Una vez colgados los guantes, comenzó su carrera como entrenador de arqueros. Desde este nuevo puesto, buscará que sus éxitos sean mayores que los que consiguió como futbolista. La vara está bajísima.
Uhh le había perdido el rastro tras su paso por Almagro. Ese Huracán post Cappa pueden ser subidos los treinta y pico de jugadores que nadie diría nada
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Burlacán podría ser sustituido de los anales del fúibol Argentino, Tomos de 1990 para acá y nadie diría nada
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Que haya llegado a huracan para estar atrás de limia y de monzon ya daba un presagio de lo que iba a terminar siendo la carrera de éste muchacho, igualmente se pone en duda el título de baldosa, no choreo en el under más profundo de Europa y dentro de todo se mantuvo casi siempre en la segunda división, lo tomaría como un mediocre más que como baldosa
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Juro que me dio lástima la historia de este muchacho
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Bastante digna carrera metió para sus casi nulas condiciones. No es baldosa!
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Un tipo que tenía de nombre, pero no me acordaba de que había Sido protagonista principal en hechos tristemente célebres para los clubes que jugó, está hecho, aunque vale la baldosa para recordarlo.
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Tengo la teoría de que todo arquero profesional es física y técnicamente bueno, es un puesto donde hay que mecanizar movimientos, que se practican 1000 veces en la semana…la diferencia entre un arquero que destaca y otro que pasa al olvido (y al «under») es la fortaleza mental ante la adversidad, el ego, el nivel de «cagazo», etc etc.
Por el caso, Chilavert no era un dechado de agilidad, ni un prodigio atlético, sin embargo ya sabemos qué logró. Porque tenía una balero de titanio.
Otro ejemplo: el típico arquero que en un equipo chico parece Yashin, pero cuando pasa a un grande es un colador, inseguro, dubitativo.
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no es baldosa, un desgraciado si, pero baldosa no
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Nadie sabía como atajaba, pero en los foros quemeros se repetía mucho que había sido chongo de Ricardo Fort. Después terminó atajando cuando Monzón empezó a parecer un delantero jugando de arquero…
Lo mismo en el Huracán 2011/2012… que fue una antología de terror baldosero.
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De los peores arqueros que vi en el globo.
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Un típico caso donde su carrera está muy por encima de sus méritos. Pero no metió under profundo local ni under europeo, no fue a robar a destinos exóticos, no estiró innecesariamente su carrera. Para mí no es baldosa.
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Falta un datazo, en Español hizo un gol de arco a arco. Esto lo hace definitivamente un baldosero.
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