Quizás porque no era un buen poeta.
y no pudo dejar la pelota quieta
hasta que él termine una jugada.
Quizás porque no era un buen artista
y no le dicen ‘Tu transferencia esta lista’
y firmara, orgulloso, este contrato.
Quizá porque no era de la nobleza
no tuvo suerte en tierras Ibéricas
y regreso al fútbol argentino.
Quizás porque no tuvo un buen representante
Por eso se le cayó el pase
No enfrentará al Barcelona ni a los madrileños
Quizás porque no era un buen soldado
no atacaba ni por el frente ni por el costado
cuando discutían en los entretiempos.
Quizás porque no fue nada de eso
es que el traspaso nunca fue un hecho.
Los años 80’ llevaron a Claudio Otermín, volante ofensivo surgido de Sarmiento de Junín, a probar suerte al Real Valladolid español. Tras una breve experiencia en el Mallorca entre 1982 y 1983, y con pasado en Nueva Chicago, el O’Higgins chileno y Gimnasia de La Plata, este jugador armó su bolso y se aventuró en una prueba en el conjunto blanquivioleta. Todo parecía indicar que la travesía encontraría su cierre con un final feliz: Otermín aparentemente había conformado al entrenador Vicente Cantatore y prácticamente ya era jugador del RV. Posó incluso para la foto con la casaca de su nuevo equipo quedando inmortalizado en aquellas figuritas europeas ochentosas donde se mostraba al jugador en acción en primer plano a la izquierda (al bueno de Otermín le pudieron haber puesto un mejor fondo, no lo podemos negar) acompañadas de una foto de perfil con el apellido del representado en cuestión a la derecha, simulando ser el gráfico de una intro de serie policial yankee de un par de años atrás. Sin embargo, y a pesar de Otermín, Cantatore y las figuritas, el traspaso se caería abruptamente y el futbolista seguiría su carrera en el fútbol francés.
(Gracias a Cazador)