Emanuel Matías De Porras (Cachi)
Dice la historia que la esclavitud y la trata de personas, al menos por estas latitudes, quedaron abolidas gracias a la Asamblea de las Provincias Unidas del Río de la Plata del Año XIII y completamente sepultadas cuando se declaró la Constitución de la Nación Argentina allá por 1853. Patrañas.
La trata de personas continúa vigente, casi 200 años después, y no en los lugares más recónditos del país como podría llegar a pensarse, sino en la mismísima gran ciudad de Buenos Aires.
Quien puede dar fe de esto es Emanuel Matías De Porras, un delantero nacido en Cutral Có el 16 de octubre de 1981, surgido de la otrora prodigiosa cantera de Ferro Carril Oeste. Sin minutos en el Verdolaga de Caballito pasó a préstamo a Huracán (2001/2002), que por aquel entonces ya coqueteaba con el fantasma del descenso.
La presencia de tipos como Pachorra Godoy, Derlis Soto, Emanuel Villa, Francisco López Rojas, Osvaldo Canobbio y Claudio Guerra, entre otros, le restaron protagonismo y De Porras recién pudo tener su estreno en la última fecha del Apertura 2001, ante Gimnasia y Esgrima La Plata, en el Bosque.
La tarde arrancó de la mejor manera, a los 37 minutos del primer tiempo un remate suyo se desvió en la barrera y Guillermo Hernando nada pudo hacer. Era el 1 a 0 para el conjunto quemero. En el segundo tiempo Claudio Enría y Gonzalo Choy González lo dieron vuelta para el tripero, pero a los 93 minutos, Patota Morquio decretó el empate final. Esa tarde, el Cachi compartió equipo con el mufa Gabriel L*b*s, Rodolfo Graieb, Juan Carlos Padra, Lucho González y el Pelado Moner, un lujo que pocos se pueden dar.
Al torneo siguiente (Clausura 2002), Huracán tendría una de sus mejores campañas de la década, al terminar en la cuarta colocación. Casi dos meses después del encuentro con el Lobo platense, en la primera jornada ante Chacarita, Miguel Ángel Brindisi repitió a 10 de los 11 jugadores. Solo Villa le dejó su lugar al paraguayo Julio González. Ese día, el Globo ganó 2 a 0 con goles de Morquio y Tito, que en el entretiempo reemplazó a De Porras. Así, el homenajeado del día se despedía de la primera división con un récord envidiable, 1 partido y medio, 1 gol.
Sin hacerse mala sangre retornó al equipo de Caballito (2002/2003), que venía penando por el dolor de ya no ser y trataba de dejar rápido la Primera B Metropolitana. En la fecha 13 de la segunda fase, ante Deportivo Armenio, Ferro ganó por 2 a 0 con tantos de De Porras y Félix Décima y así logró la vuelta a la B Nacional.
Sin grandes figuras (los más conocidos eran Cristian Tula, Ibrahim Sekagya, Maxi Velásquez, Eugenio Klein, el histórico Décima, el arquero Caffa y el Pupi Salmerón), De Porras se calzó el traje de goleador y se despachó con 10 tantos en 20 partidos que sirvieron para subir. Como si esto fuera poco, en la fiesta del ascenso robó cámara al lado de Diego Korol y Quique Felman, patético.
En 2004 pasó a préstamo por 15 mil dólares al Persija Yakarta (2004/2005) de Indonesia. Rápidamente se convirtió en uno de las figuras del equipo y de la liga. Allí anotó 16 goles en 28 encuentros. Luego se sumó al PSIS Semarang (2005/2006), donde también la rompió. Marcó en 23 ocasiones y perdió la final del campeonato local ante el Persik. Se fue como un ídolo.
Pegó la vuelta a Ferro Carril Oeste (2006), en la B Nacional, pero tuvo muy poca acción, apenas 6 presencias y a comienzos de 2007 se tomó el avión con rumbo a Italia.
Después de un periodo a prueba fichó con el Benevento de la Serie C2, donde disputó 8 partidos, la mayoría como suplente, y convirtió un gol. Finalizado el préstamo retornó a la Argentina, sin saber lo que le esperaba.
La penosa situación económica y financiera de Ferro provocaron que el jugador fuera rematado (no, no fue ajusticiado por una turba iracunda de hinchas del Verde, sino que fue subastado al mejor postor, bah, al único). En la sede del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial N° 13, a cargo de la Dra. Alejandra Tevez se determinó la venta de los derechos económicos y federativos del atacante al Benevento a cambio de 70.000 dólares (80.000 euros). El conjunto italiano fue el único que hizo una oferta por De Porras. Triste, pero real.
En la temporada 2007/2008 solo contabilizó 4 encuentros. En agosto de 2008 pasó al San Felice Normanna, por 90 mil euros. Sin embargo, en septiembre, rescindió el contrato para incorporarse al Hinterreggio donde continúa hasta estos días.
Nos reservamos lo más jugoso para el final, al mejor estilo Martín Granero, De Porras nos regala su página web personal, donde incluye una galería con goles, jugadas, fotos y hasta nos da la posibilidad de ser sus amigos (al menos a través de Facebook) o hacernos fans de él. Cachi, sos un grande.