Transcurridas casi dos décadas del corriente milenio y con el reciente anuncio del inminente retiro del Rolfi Montenegro, vamos a recordar a aquellos jugadores que participaron en Primera División durante el Siglo pasado y que se han convertido en venerables señores que aún corren detrás de una pelota en pantaloncitos cortos en relativo primer nivel.
Por tal razón, vamos a obviar a aquellos jugadores que despuntan el vicio en ligas regionales o del ascenso profundo. También a aquellos baldoseros que militan en equipos de Quinta, Sexta o Séptima División de algún país europeo. No habrá espacio ni consideración para quienes hace años se retiraron, pero que aún no se dieron cuenta. Habrá, por supuesto, algunos cuantos ladris. Pero de finísimo guante blanco…

Pablo Horacio Guiñazú (39)
El más antiguo en debutar, ya que lo hizo el 3 de noviembre de 1996 en Newell´s Old Boys, jugando nada más y nada menos que un clásico rosarino como visitantes. Fue un empate 1 a 1 en uno de esos encuentros típicos entre estos dos equipos en el que ninguno quiere arriesgar. De esos que abundan en todas las décadas. ¿los goles? Mauro Gerk marcó para La Lepra e igualó El Tano Facciuto para El Canalla.
El Cholo ingresó a los 57 minutos por El Piojo Manso y mirá si pasó el tiempo que sus compañeros Bruno Gimenéz y Walter Luján todavía no se llamaban Bruno Marioni y Walter Samuel, respectivamente. Y claro, al arquero rival, Roberto Abbondancieri, todavía no se le había cruzado por la cabeza cambiar la “C” de su apellido por una “Z” para conseguir un pasaporte europeo. Fueron de la partida, entre otros, Ricardo Rocha (55), Fabián Basualdo (54), Larry Saldaña (50) y El Polillita Da Silva (50).
En el año 2000, Guiñazú pasó al Perugia de Italia y luego hizo historia en Independiente (2001 a 2003), otra vez Newell´s (2003), FC Saturn de Rusia (2004), Libertad de Paraguay (2004 a 2007), Inter de Brasil (2007 a 2012), de nuevo Libertad (2013), Vasco da Gama (2013 a 2015) y Talleres de Córdoba, donde llegó en el año 2016 y convirtió el tanto que devolvió al Matador a Primera División.
Hoy, aunque es el principal depositario del mayor porcentaje de “viejo choto” recibidos en el fútbol grande de AFA, todos nos preguntamos porque juega cada vez mejor…

Fabián Alberto Cubero (39)
El 17 de noviembre de 1996 se escribía la primera página de una historia importante en Vélez Sarsfield. Ese día, en una derrota 2 a 0 frente al Estudiantes del Profe Córdoba, El Poroto jugó el primero de sus más de 600 encuentros con La V Azulada (y contando).
En aquella jornada compartió cancha con algunos históricos, como Pablo Cavallero, Flavio Zandoná, Omar Asad y El Lobo Cordone. Y también con una constelación de baldoseros que incluía, entre otros, a: Leonardo Williams, Rubén Rivero, Mauro Cantoro, Ariel Ércoli y Diego Trotta. En una muestra invaluable de noventismo, Sergio Goycoechea ocupó el banco de suplentes del Fortín.
Con un intervalo de dos años en Tigres de México (2006 a 2008), Cubero hizo el resto de su carrera en Vélez, donde ya se lo considera parte del mobiliario (?). Cuando hizo su debut, por ejemplo, no habían nacido sus actuales compañeros: César Rigamonti, Brian Cufré, Lucas Robertone ni Agustín Delgadillo. Además, jugó con los tres Zárate, con Asad padre e hijo, con Compagnucci padre e hijo, y lo dirigieron casi todos, ya que por suerte para él zafó de Ricardo Lavolpe.
El 1 de enero de 2001, cuando comenzó el corriente Siglo, El Poroto ya contaba con 80 partidos para Vélez. Sus novias eran normalitas y aún no se había hecho la depilación definitiva.

Cristian David Luchetti (39)
Un par de horas después del debut de Cubero, el juvenil arquero de Banfield hacía su presentación en la elite en un encuentro histórico que lo tuvo como protagonista ¿por lo que atajó? En parte sí, pero más que nada porque aquel fue el último partido de Carlos Fernando Navarro Montoya en el arco de Boca Juniors. Y Luchetti tuvo alguna injerencia.
Antes del match, el mítico guardameta Xeneize alentó y le dio ánimos al Laucha, de apenas 18 años, desobedeciendo aquella bien habida máxima (?) que reza “al contrario hay que pisarlo”. No conforme con eso, tras la victoria 3 a 1 de aquel condenado Taladro sobre el “Dream Team”, El Mono le obsequió su buzo Nike, el cual, junto al resto de la pilcha de Boca, Carlos Salvador Bilardo había tasado esa semana en 30.000 dólares. Ese fue el fin. Y fue también lo que hizo inolvidable el debut de Luchetti.
Histórico de Banfield, donde atajó en tres periodos y ganó el Apertura ’09, pasó por Santos Laguna de México (2003/04), Racing Club (2004/05) y le arruinó la despedida de La Bombonera a Martín Palermo (2010/11). Desde 2012 ataja en Atlético Tucumán, donde consiguió varios hitos. Hoy se encuentra lesionado. Por su edad, veremos si puede volver a ser titular o se retira. Ojalá el cuerpo le deje de dar Batalla (?).

Daniel Gastón Montenegro (39)
El 6 de abril de 1997, en un mundo sin celulares, Wi-Fi ni Netflix, aparecía El Rolfi en Primera División, reemplazando a Emiliano Romay a los 15 minutos de la victoria 3 a 1 sobre Vélez y causando una grata impresión. Es más, tras un impresionante apilada quedó mano a mano con Chilavert, pero el paraguayo se le tiró encima y casi lo retira del fútbol ese mismo día.
Para tomar dimensión de lo antiguo que nos queda el asunto, aquel día jugaron junto a él: El Turco García sin rehab, un oficinista llamado Pedro Barrios y La Anguila Gutiérrez, quien esa semana había confirmado su ruptura sentimental con Graciela Borges.
El Rolfi comprobó que Europa no era lo suyo (Olympique Marsella, Zaragoza y Osasuna de España, Saturn de Rusia), estuvo en México y pasó por dos periodos en River Plate, cuatro en Independiente y tres en Huracán, donde afirma retirarse a mediados de 2018 ¿Será? ¿O llegado el momento dará marcha atrás con esta decisión?
Por lo pronto, desde acá pedimos un partido homenaje y que El Rolfi no sea antipibe e invite a ese hermano que le obsequió la vida llamado Juan Krupoviesa. Total, el recuerdo lo va a acompañar hasta el último de sus días. Quiera o no…

Leandro Desábato (39)
Beneficiado por un Profe Córdoba gustoso de experimentar con los pibes de inferiores, El Chavo hizo su aparición el 13 de julio de 1997 en un vertiginoso empate 3 a 3 de su Estudiantes contra Unión en Santa Fe. El defensor entró por El Potro Fúriga para disputar los últimos nueve minutos y no vio mucha acción. Eso sí, compartió cancha con jugadores exóticos como La Araña Maciel, el ghanés Nii Lamptey, el esa semana travestido Martín Palermo, el quilomberísimo Nicolás Tagliani o Christian La Grottería.
Volvió a ver acción recién en el año 2000 y poco a poco cambió su imagen de jugador limitado o, como se dice en la jerga, de burro, hacía confiable patrón de estancia con inequívoca mentalidad ganadora. Bueno, cambiamos todos, hermano. Ya que muchos aplaudimos cuando Desábato le dijo “Macaco” y “Negro” al brasileño Grafite y hoy pedimos perdón hasta por decirles viejos a nuestros padres. Crecimos.
Tras un largo derrotero, por supuesto, El Chavo sigue en la defensa del Pincha y no sabemos cuando dará las hurras. Como tampoco sabemos que se pensó popularmente cuando hizo mención a la adicción de Ariel Ortega ni si Daniel Osvaldo finalmente lo juna o no…

Rodrigo Braña (39)
Si bien debutó en 1997 jugando el Nacional B para Quilmes y recién apareció en Primera en el año 2001 con la camiseta de Unión de Santa Fe, nadie puede negar que El Chapu es un tipo que lleva 21 temporadas ininterrumpidas al máximo nivel. Al menos, a nivel vernáculo.
Un paso por el Mallorca B (1998/99), uno por El Tatengue (2001), cuatro por El Cervecero y dos por Estudiantes de La Plata signan la vida de este incansable del mediocampo, quien además jugó el Sudamericano Sub-20 de 2001 y estuvo en las selecciones dirigidas por Maradona y Sabella. Un gran producto de consumo nacional que nos hará sentir más viejo el día que de las hurras.

Adrián Jesús Bastía (39)
Hubo un tiempo, les juro, en que El Polaco fue un sex simbol que enloquecía a las doncellas. Esto ocurrió ni bien el por entonces rubio carilindo hizo su presentación en la elite, allá por el 11 de abril de 1998, en una victoria de Racing Club por 2 a 0 sobre Ferro durante el Clausura.
Bastía hizo historia de la grande al ser el volante central titular del Racing campeón después de 35 años. Al mismo tiempo que iba dejando jirones de sex appeal, continuó su carrera por Espanyol de Barcelona (2003), Saturn de Rusia (2004, al igual que los longevos Guiñazú y Montenegro, por lo cual suponemos que allá algo les dieron) Estudiantes de La Plata (2004 a 2006), otra vez Racing (2005 a 2008), Asteras Tripolis de Grecia (2008 a 2011) y luego regresó al país para meter una segunda adolescencia en Colón de Santa Fe (2011 a 2013), Atlético de Rafaela (2013 a 2015) y de nuevo El Sabalero (2016 / actualidad).

Esta última etapa de El Polaco está signada por haber atajado un penal y por ser partícipe necesario en el agigantamiento de una de las mejores leyendas urbanas que haya oído nuestra generación. Y que ahora nos hace ver como cavernícolas, bien del siglo pasado…

Javier Marcelo Gandolfi (37)
El actual defensor de Talleres de Córdoba debutó para River Plate en el Apertura ’98, con tan solo 17 años. Y no fue en cualquier encuentro, sino en uno de los más controversiales del Millonario en aquella década ¿Por qué razón? Porque fue en una derrota por 3 a 2 frente a Gimnasia, en El Bosque, en la cual Los Borrachos del Tablón deseaban la derrota de su equipo y festejaron cada penal o gol a favor del Lobo. Si, así como lo leen.
La posibilidad de un campeonato ganado por Boca Juniors era demasiado para la menemista institución de Núñez; por tal razón, el entrenador, Ramón Díaz, optó por darle franco a varios de sus jugadores y decidió poner suplentes e inexpertos para enfrentar a Gimnasia.
Con el encuentro igualado en 2 y pese a la buena labor de su equipo, El Riojano decidió sacar a Carlos Javier Netto a los 32 del segundo tiempo e incluir al joven Gandolfi para que jugase de volante por derecha. O por lo menos para que lo intente.
No conforme con eso, al minuto sacó a Juan Pablo Ángel e hizo ingresar al baldosero sin homenaje propio Luciano Beutler. A los 38 del segundo tiempo, Mariano Messera marcó el 3 a 2 final gracias a un sospechoso obsequio de Roberto Bonano y de esa manera salvó de un debut vergonzoso a Franco Costanzo, Gabriel Pereyra y Carlos Diego Escudero, quienes aguardaron en el banco de suplentes.

Gandolfi recién jugó algunos partidos más para River Plate una vez llegado el Siglo XXI. Luego pasó por Talleres de Córdoba y tuvo dos períodos en Arsenal de Sarandí. En medio de eso tuvo un poco recordado retorno al Millonario, donde jugó apenas un puñado de encuentros. La madurez de su carrera la alcanzó en México, donde defendió los colores de Jaguares y Tijuana.
Hoy, en Talleres de Córdoba, sigue demostrando que ningún jovencito va a poder sacarle el lugar ni desplazarlo de su bien merecido apelativo de “Cobija”; el cual se lo puso El Cabo Sarabia ¿Por qué? Ya saben, boludos. Por el tamaño de su pija, sin (?).

Leandro Atilio Romagnoli (37)
Última jornada del Apertura ’98. Todos mirando al Boca de Bianchi campeón y nadie se percató que en el estadio de Racing Club estaba debutando el máximo ídolo histórico de San Lorenzo de Almagro (victoria de La Academia por 3 a 2).
Habilidoso, talentoso, cerebral. Hay muchos sinónimos para definir al Pipi. Y si vamos a las frías estadísticas, debemos decir que es el jugador más ganador de la historia de Los Cuervos. Es más, ganó tres torneos internacionales con la institución. Algo, hasta su debut, inédito para San Lorenzo.
Hoy por hoy, dicen que sigue jugando. Y seguramente nadie, jamás, va a poder empardar su más logrado hito: en 2016 escribió el prólogo de El Método Bauza, la biografía del señor ese que, acompañado por Lionel Messi, le va a llevar la Copa del Mundo al Papa Francisco después de Rusia 2018. Ahí nos vemos…